Esquizofrenia: menos casos gracias al consumo de omega-3

El aceite de pescado rico en omega 3 podría prevenir la aparición de trastornos psicóticos en jóvenes en riesgo; en particular, tres meses de suplementación diaria reducen el riesgo de progresión hacia la esquizofrenia. Estas mejoras además parecen persistir incluso años después de la toma de los suplementos.

Así lo informa un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) y publicado en la prestigiosa revista Nature.

Los omega-3 son componentes de las neuronas

Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para el desarrollo y la función neuronal. Como componentes clave del tejido cerebral, en particular el DHA (ácido docosahexaenoico), desempeñan un papel crítico en el desarrollo del cerebro y su funcionamiento. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en abundancia en pescados grasos como el salmón y la caballa, pero que también están disponibles en cápsulas de aceite de pescado, parecen aumentar la eficacia de los antidepresivos y mejorar la atención. La carencia de estos ácidos grasos también podría estar implicada en una serie de condiciones mentales, entre ellas la esquizofrenia, una de las más graves y comunes. La esquizofrenia se caracteriza por delirios y alucinaciones visuales o auditivas. Suele diagnosticarse entre los 15 y los 35 años de edad, y aunque puede causar discapacidad, el tratamiento farmacológico precoz parece dar resultados positivos.

Después de 7 años los efectos beneficiosos de los omega-3 siguen visibles

En 2010, los mismos científicos de la Universidad de Melbourne publicaron un estudio en el que habían demostrado que la suplementación de 12 semanas con omega-3 podía reducir durante aproximadamente un año el riesgo de progresión hacia trastornos psicóticos en jóvenes, de entre 13 y 24 años, particularmente predispuestos. En concreto, en esa investigación, los investigadores habían seleccionado a jóvenes muy vulnerables al desarrollo de enfermedades mentales graves, que habían tenido alucinaciones transitorias o pensamientos delirantes, o con antecedentes familiares de enfermedades mentales graves. En promedio, los jóvenes que entran en estas categorías tienen una probabilidad del 35-40% de desarrollar esquizofrenia, y casi 7 de cada 10 manifestarán otros trastornos psiquiátricos, incluidos depresión, trastorno bipolar y adicción a varias sustancias. En este nuevo estudio, los investigadores completaron los análisis anteriores, observando a los mismos pacientes casi 7 años después del tratamiento con suplementos de omega-3. 

Los resultados de la nueva investigación mostraron que solo 4 jóvenes de 41 entre quienes habían tomado aceite de pescado durante tres meses desarrollaron psicosis en los siete años siguientes, frente a los 16 de 40 que habían recibido una cápsula de placebo durante el tratamiento. Al 54% de los sujetos del grupo placebo se les prescribieron además fármacos antipsicóticos durante los 7 años, mientras que solo el 29% de quienes habían tomado suplementos de aceite de pescado necesitó dichas terapias. Del grupo placebo, el 83% de los sujetos presentó con el tiempo una condición psiquiátrica distinta de la esquizofrenia, mientras que entre quienes siguieron la suplementación, solo el 53% recibió otros diagnósticos psiquiátricos.

Aceite de pescado y psicosis: una relación aún por esclarecer

Según los investigadores que realizaron los estudios, estos resultados demuestran que los suplementos de omega-3 impidieron la aparición de trastornos psicóticos incluso 7 años después de la suplementación, y sugieren la posibilidad de utilizar los ácidos grasos poliinsaturados como alternativa al tratamiento farmacológico precoz, que conlleva diversos efectos secundarios. No obstante, serán necesarios más estudios para aclarar la acción de los omega-3 sobre las psicosis en jóvenes con alta predisposición. Para estar siempre al tanto de las últimas noticias de la investigación científica sobre los omega-3 suscríbete a nuestro boletín. 

Fuente: Amminger, G. P. et al. Longer-term outcome in the prevention of psychotic disorders by the Vienna omega-3 study. Nat. Commun. 6:7934 doi: 10.1038/ncomms8934 (2015).