Deterioro cognitivo leve en adultos mayores: los suplementos de omega-3 mejoran la memoria y las habilidades de comprensión.
Deterioro cognitivo leve en personas mayores: los omega-3 mejoran la memoria y la inteligencia
En los ancianos con deterioro cognitivo leve, la suplementación diaria con omega 3 favorece algunas funciones cerebrales, en particular la memoria y la velocidad de comprensión. Los benéficios, observables con 720 mg de EPA y 480 mg de DHA al día, se deben a los diferentes mecanismos de acción de los dos ácidos grasos, como la capacidad de mejorar las conexiones entre neuronas, la transmisión de señales nerviosas y las propiedades antiinflamatorias.
Estos son los resultados de un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Zhengzhou (China) y publicado en la revista Nutrients.
¿Qué es el deterioro cognitivo leve?
El déficit cognitivo es una condición muy común entre los ancianos y es particularmente difundida en los países occidentales, también a causa del aumento de la esperanza de vida. El deterioro cognitivo leve, conocido también con la sigla MCI, del inglés mild cognitive impairment, es una condición neurológica caracterizada por un leve deterioro de las funciones cerebrales, sin compromiso en la realización de las actividades cotidianas normales. Esta condición es una etapa intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia propiamente dicha, además, un sujeto con MCI tiene un riesgo 10 veces mayor de desarrollar demencia respecto a los individuos normales. Bloquear el deterioro cognitivo leve podría convertirse, por tanto, en una etapa importante para la prevención de la demencia. Ningún tratamiento farmacológico eficaz ha sido identificado hasta hoy, pero los omega-3 EPA y DHA podrían desempeñar un papel protector contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Los estudios clínicos en los ancianos sanos y en aquellos afectados por MCI o por la enfermedad de Alzheimer sugieren que las personas con deterioro cognitivo tienen mayores probabilidades de responder al efecto de los omega-3. Estos ácidos grasos, como es sabido, tienen propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado que son capaces de reducir la producción de algunas sustancias derivadas del ácido araquidónico con función proinflamatoria, agregante plaquetaria, vasoconstrictora e hipertensiva.
Los suplementos de EPA y DHA mejoran diversas funciones cognitivas en los ancianos
Según los resultados del estudio chino, la suplementación diaria con EPA y DHA puede tener efectos positivos en los ancianos con deterioro cognitivo leve, y desempeñar un papel preventivo frente al Alzheimer. En particular, utilizando pruebas específicas para la estimación de las capacidades cognitivas, los investigadores observaron que los pacientes afectados por MCI que habían recibido los suplementos de omega-3 mostraban mejoras en la velocidad de percepción, en la eficiencia espacial y en la memoria de trabajo, respecto a quienes no habían seguido la suplementación, mientras que no observaron benéficios en cuanto a la eficiencia aritmética o la memoria de reconocimiento. Además, los científicos notaron que hombres y mujeres respondían de forma diferente al tratamiento con omega-3; los pacientes masculinos mostraban mejoras significativas sobre todo en la velocidad perceptiva, en la eficiencia espacial y en la memoria de trabajo, mientras que las mujeres parecían tener mayores efectos positivos en la velocidad de percepción y la eficiencia espacial. Comentando de forma independiente los resultados del estudio, Harry Rice, vicepresidente de la organización para el EPA y el DHA (Goed), expresó optimismo por los resultados de la investigación, confirmando que retrasar el deterioro cognitivo gracias a los omega-3 es un objetivo razonable y deseable, especialmente considerando que las personas con MCI tienen un alto riesgo de desarrollar demencia. Según Rice, sin embargo, teniendo en cuenta el pequeño tamaño de la muestra involucrada en este estudio y algunos resultados diferentes obtenidos anteriormente, es sin duda necesario, como confirman los propios autores del estudio, llevar a cabo investigaciones adicionales para confirmar el efecto de los omega-3 en la prevención de la demencia. Un futuro campo de investigación probablemente estará dirigido al estudio del gen para la Apolipoproteína-ε4, que ha sido identificado como un importante factor de riesgo genético para el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
Detalles sobre la investigación
Los investigadores reclutaron a varias personas residentes en China con deterioro cognitivo leve, con una edad media de 71 años. A 86 de ellas, las consideradas aptas para el estudio, se les administró aleatoriamente un tratamiento diario de suplementos que contenían 720 miligramos de EPA y 480 miligramos de DHA 3 (con una proporción EPA:DHA de 3:2) o un placebo a base de aceite de oliva, durante seis meses. Cabe recordar que tanto la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Alimentación (EFSA) como la Organización para la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) recomiendan para los omega-3 una cantidad comprendida entre 0,25 gramos y 2 gramos al día, para los ancianos. A cada paciente se le realizaron análisis de sangre tanto antes como después del tratamiento con omega-3, así como pruebas específicas de base para determinar las diferentes capacidades cognitivas. Tras los seis meses de intervención, las concentraciones de DHA y EPA en la sangre periférica recogida en los sujetos que habían seguido la suplementación, eran significativamente superiores a las del grupo placebo, mientras que no se encontró ninguna diferencia para los otros ácidos grasos poliinsaturados. Respecto a los resultados obtenidos en la fase pre-intervención, la puntuación general de las pruebas en ambos grupos había mejorado después del tratamiento. El grupo de pacientes que había consumido omega-3, sin embargo, mostró una mejora significativa desde el punto de vista estadístico, respecto al grupo placebo.
Mecanismos de acción de los omega-3
Diversos estudios han demostrado que EPA y DHA ejercen actividades antiinflamatorias, y sus efectos positivos son comúnmente atribuidos a esta propiedad. Un gran número de trabajos científicos ha demostrado que el tratamiento con EPA y DHA puede reducir en la sangre algunas moléculas inflamatorias, como las citocinas (IL-6, IL-10) y el TNF-α. Diversos mecanismos podrían explicar el posible efecto positivo de los omega-3 sobre las capacidades cognitivas. Los ácidos grasos EPA y DHA constituyen de hecho más del 30% de los fosfolípidos de las membranas celulares, y por lo tanto influyen fuertemente en la estructura, la fluidez y la transducción de señales en las células neuronales. Además, EPA y DHA modulan algunos genes que facilitan la plasticidad sináptica, es decir, la capacidad del sistema nervioso para modificar las interacciones entre neuronas. Estos ácidos grasos también influyen en el metabolismo de las vitaminas del grupo B y de la homocisteína y activan mecanismos que generan energía involucrando azúcares y lípidos. Finalmente, los omega-3 pueden proteger la función cognitiva modulando la respuesta inmunitaria a la proteína Beta-amiloide, una de las principales causas del Alzheimer.
¿EPA y DHA para prevenir la demencia?
Según los investigadores que dirigieron el estudio, los resultados sugieren que la suplementación con omega-3 puede tener efectos positivos en sujetos ancianos con demencia leve. Si estos resultados se confirman mediante estudios más amplios y capaces de explorar más a fondo los mecanismos de acción y las dosis eficaces, EPA y DHA podrían representar una intervención válida y precoz para la prevención de la demencia.
¿Qué suplementos de omega-3 para mejorar la memoria en la vejez?
OMEGOR Mind es un suplemento alimenticio útil como tónico para la memoria y las funciones cognitivas, especialmente para los mayores de 55 años. Dos cápsulas al día de Omegor Mind aportan 326 mg de omega-3 y 225 mg de extracto de Bacopa monnieri, una planta utilizada desde hace milenios en la medicina ayurvédica como tónico para la memoria, además de varias vitaminas y minerales.
Fuente: Y. Bo et al. (2017). “The n-3 Polyunsaturated Fatty Acids Supplementation Improved the cognitive Function in the Chinese Elderly with Mild Cognitive Impairment: A Doub le-Blind Randomized Controlled Trial” Nutrients Volume 9, Number 1, Pages 54.



