Enfermedades coronarias: menos muertes gracias a la acción antiinflamatoria de los Omega-3

Los Omega-3 pueden reducir la probabilidad de muerte por trastornos cardíacos, y no solo eso. La ingesta diaria de Omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), por parte de pacientes con enfermedades coronarias, está asociada a una disminución del riesgo de eventos cardiovasculares, de muerte cardíaca súbita y por otras causas. 

Así lo informa un estudio de metaanálisis, es decir, un análisis de datos obtenidos de varios estudios independientes, realizado por los investigadores de la Universidad de Nanjing (China), y publicado recientemente en la revista Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases.

Omega-3 y riesgo cardiovascular

En el siglo pasado, un investigador danés notó la baja frecuencia de muertes por infarto entre los habitantes de Groenlandia, en comparación con los de Dinamarca. Al comparar su alimentación, observó que la dieta danesa era rica en carne, mientras que la de los esquimales se basaba en pescado. La relación entre el consumo de pescado rico en Omega-3 y la protección cardiovascular fue posteriormente confirmada por numerosos estudios.

Hoy también se conocen los mecanismos mediante los cuales los Omega-3 ejercen su acción protectora. EPA y DHA fluidifican las membranas y estimulan la relajación del endotelio, el tejido que recubre los vasos sanguíneos, reduciendo la presión arterial.

Ellos regulan la agregación de plaquetas y la inflamación, limitando la formación de placas ateroscleróticas. Además, los Omega-3 reducen la susceptibilidad del corazón a las arritmias y bajan el nivel de triglicéridos plasmáticos.

Los Omega-3 reducen el riesgo de muerte

El metaanálisis consideró nada menos que 14 estudios clínicos de diferente duración, de 3 meses a 4 años, con un gran número de participantes. Entre ellos, 16.318, elegidos al azar, habían recibido un placebo, mientras que 16.338 habían tomado suplementos de DHA, EPA o ambos. Los participantes incluidos en el estudio habían sufrido infartos o isquemias, o padecían insuficiencia cardíaca, angina, aterosclerosis o enfermedades coronarias. Entre quienes habían tomado los suplementos, los investigadores observaron una tendencia a la reducción del riesgo de eventos cardiovasculares mayores (infarto, ictus, isquemia), no evidente en los sujetos de control. Análisis separados, realizados en pacientes con aterosclerosis coronaria, revelaron una reducción del 51% del riesgo de eventos cardiovasculares en aquellos que recibieron Omega-3, en comparación con los controles. Además, la suplementación con altas dosis, más de un gramo al día, de Omega-3 se asoció a una reducción del 22% del riesgo de infarto, ictus o isquemia. Entre quienes recibieron los suplementos, la probabilidad de morir por problemas cardíacos fue un 13% menor, y la de muerte cardíaca súbita un 14% menor, en comparación con los sujetos de control. Sorprendentemente, entre las personas que tomaron Omega-3, el riesgo de muerte por causas no cardiovasculares también fue un 8% menor, en comparación con quienes recibieron el placebo.

Resultados positivos pero por confirmar

Los resultados de este metaanálisis indican una asociación entre los Omega-3 y la reducción de la muerte por problemas cardíacos y no cardíacos, en pacientes con enfermedades coronarias. Un efecto debido al conjunto de acciones protectoras de EPA y DHA sobre el metabolismo de los lípidos, la presión arterial y las funciones vasculares y cardíacas. Sin embargo, el papel de la suplementación dietética con Omega-3 en pacientes con enfermedad coronaria aún debe ser profundizado con otros estudios clínicos.

Fuente: 

Wen YT, Dai JH, Gao Q. “Effects of Omega-3 fatty acid on major cardiovascular events and mortality in patients with coronary heart disease: A meta-analysis of randomized controlled trials” Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2013 Dec 25. pii: S0939-4753(13)00308-6.

 doi: 10.1016/j.numecd.2013.12.004