Degeneración macular relacionada con la edad: los ácidos grasos omega-3 del pescado pueden ayudar.
Degeneración macular senil: he aquí cómo el aceite de pescado puede ser de ayuda para la patología
La degeneración macular senil (DMLE-AMD) puede reducirse en aproximadamente un 60% enriqueciendo la dieta semanal con al menos una porción de pescado con alto contenido de Omega tres. Así lo afirman los investigadores del Wilmer Eye Institute de la Johns Hopkins University de Baltimore (Estados Unidos), quienes han demostrado que el pescado rico en Omega-3 contrarresta la aparición de esta enfermedad. Los datos recogidos durante sus estudios, publicados en la revista Ophthalmology, han demostrado que elegir comer pescado graso al menos una vez a la semana reduce en un 60% el riesgo de presentar una forma grave de la enfermedad. Este efecto protector ofrece nuevas esperanzas a quienes padecen esta patología, que se encuentra entre las principales causas de ceguera por encima de los 55 años y para la que se estima un aumento de la incidencia del 50% en los próximos 10 años.
Degeneración macular senil: una patología que conduce a la ceguera
La degeneración macular senil es una enfermedad relacionada con el envejecimiento que afecta a la retina, la membrana más interna del ojo. En particular, la patología causa alteraciones a nivel de la mácula, la porción central de la retina que permite ver con nitidez. En su base se encuentran modificaciones de las estructuras ubicadas debajo de la retina que dificultan el paso de nutrientes y oxígeno hacia la retina. Estas alteraciones también impiden la eliminación de los desechos de las sustancias necesarias para poder ver, que en cambio se acumulan debajo del epitelio. Estudios anteriores han demostrado que en el interior de la retina están presentes cantidades elevadas de Omega-3. Por este motivo, los investigadores de la Johns Hopkins University, guiados por Sheila West, decidieron verificar si una alimentación rica en pescado podía contrarrestar la patología.
El estudio
West y su equipo analizaron los datos relativos a 2.520 individuos involucrados en el Salisbury Eye Evaluation (SEE) Study, una investigación que incluyó a hombres y mujeres de entre 65 y 84 años, todos residentes en Maryland (EE.UU.). Todos los participantes completaron cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios, a través de los cuales fue posible determinar el tipo y la cantidad de pescado incluido en su dieta. El nivel de degeneración de la mácula al inicio del estudio fue determinado a través del análisis de fotografías de la superficie interna del ojo. Esto permitió establecer que 227 participantes presentaban la enfermedad en fases tempranas de desarrollo, 153 en fase intermedia y 68 en estadio avanzado. Este último correspondía a una proliferación anómala de vasos sanguíneos, hemorragia o pérdida de un número elevado de células.
Consumo de Omega-3: resultados a favor de la salud
El análisis estadístico de los datos recogidos reveló que los individuos que comen pescado rico en Omega-3 al menos una vez a la semana tienen una probabilidad de presentar la enfermedad en fases avanzadas de desarrollo reducida en un 60%. Estos resultados están en línea con la hipótesis de que la presencia de niveles adecuados de Omega-3 es importante para la salud ocular. Según los autores, futuros estudios permitirán esclarecer la asociación exacta entre el consumo de pescado, mariscos, zinc y Omega-3 y el riesgo de degeneración macular senil.
Fuente
1. Swenor BK, Bressler S, Caulfield L, West SK, “The impact of fish and shellfish consumption on age-related macular degeneration”, Ophthalmology. 2010 Dec;117(12):2395-401. Epub 2010 Jul 13



