Antienvejecimiento

Omega-3 para el cerebro: niveles altos en glóbulos rojos combaten la demencia

Omega 3 cerebro: EPA y DHA en los glóbulos rojos ayudan a combatir la demencia

Niveles elevados del Omega 3 ácido docosahexaenoico (DHA) en las membranas de los glóbulos rojos combaten el envejecimiento cerebral así como la aparición de la demencia. Así lo descubrió un grupo de investigadores dirigido por Zaldy Tan de la David Geffen School of Medicine de la Universidad de California en Los Ángeles (EE.UU.). El estudio fue publicado por la revista Neurology. Según los datos recogidos, los científicos concluyeron que en la tercera edad este parámetro influye positivamente tanto en el tamaño del cerebro como en las capacidades de memoria.




Omega-3 para el bienestar del cerebro

Diversas investigaciones han asociado una alimentación rica en Omega-3 con la reducción del riesgo de demencia. También se ha demostrado que niveles elevados en sangre de DHA y EPA (ácido eicosapentaenoico, otro Omega-3 de origen alimentario) corresponden a una menor probabilidad de desarrollar algunas enfermedades neurodegenerativas. En particular, el DHA, nutriente abundante en el pescado graso y en los suplementos a base de aceite de pescado, permite:

  • reducir la presión arterial;
  • combatir la aterosclerosis;
  • disminuir los niveles de triglicéridos.


Todas estas acciones tienen un efecto positivo en el sistema vascular y pueden ayudar a retrasar la aparición de los síntomas del envejecimiento cerebral.



Omega-3 contra la demencia: nuevas evidencias

El nuevo estudio involucró a 1.575 hombres y mujeres con una edad media de 67 años sin demencia. El grupo fue sometido a las siguientes pruebas:


  • medición de los niveles de ácidos grasos Omega-3 contenidos en la membrana de los glóbulos rojos;
  • determinación de su volumen cerebral mediante resonancia magnética;
  • evaluación de la memoria y otras funciones cognitivas mediante pruebas específicas.


Se descubrió que los individuos con niveles más bajos de DHA, respecto a los participantes con cantidades superiores, presentaban dimensiones cerebrales, memoria visual, capacidades ejecutivas y organizativas significativamente inferiores. En los individuos con menor presencia de DHA, también el volumen de la sustancia gris era más reducido. Los autores explicaron que este parámetro es un indicador de problemas a nivel de los vasos de pequeño calibre, y ha sido asociado con un mayor riesgo de ictus y demencia.



Omega-3 para un cerebro más joven

Los investigadores destacaron la importancia del hallazgo, subrayando que se trata del primer estudio que detecta una asociación entre la composición de ácidos grasos en las membranas de los glóbulos rojos y la presencia de indicadores tempranos del desarrollo de formas de demencia. En efecto, en este caso, niveles bajos de DHA se correlacionaron con reducción del tamaño cerebral y déficits en las capacidades cognitivas en individuos aún no afectados por demencia. Según Tan, las diferencias observadas corresponden, estructuralmente, a un cerebro aproximadamente 2 años más envejecido. Como subrayaron los propios autores, nuevas investigaciones permitirán confirmar los resultados obtenidos y profundizar en los análisis incluyendo también datos sobre el posible desarrollo de formas de demencia.  



Fuente 

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5. Alt Med Alert - Evidence regarding the use of omega-3 fatty acids for hyperlidemia (2005) 

6. Weber P, Raederstorff D, “Triglyceride-lowering effect of omega-3 LC-polyunsaturated fatty acids--a review”, Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2000 Feb;10(1):28-37 

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