Depresión perinatal y posparto: cómo combatirla con omega 3
Aceite de pescado: una respuesta contra la depresión perinatal y la depresión postparto
Los ácidos grasos Omega 3 introducidos con la dieta ejercen una acción fundamental contra la depresión perinatal y la depresión postparto. La depresión perinatal (también llamada depresión materna) y la depresión postparto (también conocida como depresión postnatal) son 2 trastornos del estado de ánimo que pueden surgir en las fases de embarazo y posparto:
- la primera se manifiesta con alteraciones y cambios físicos y emocionales durante los 9 meses de embarazo;
- la segunda en cambio afecta entre las 6 y 12 semanas después del parto y puede durar bastante tiempo.
Depresión perinatal: la acción de los Omega-3
La alimentación es uno de los factores de riesgo en la aparición de este trastorno del estado de ánimo, una manifestación que no debe ser subestimada por ningún motivo: esta patología puede provocar daños tanto a la salud de la madre como a la del bebé. Estas son las palabras de Brenda M. Y. Leung, autora de un estudio publicado en el Journal of American Dietetic Association. Los síntomas de esta enfermedad particular son los mismos que los de la depresión común:
- estado de ánimo bajo
- falta de concentración
- apatía
- mala calidad del sueño
- falta de apetito
El estudio evidenció cómo niveles bajos de Omega-3 EPA y DHA pueden contribuir al desarrollo de esta patología. Por lo tanto, es necesario recurrir a una suplementación alimentaria con estos nutrientes, proceso que puede realizarse de dos formas:
- consumiendo alimentos que contengan Omega-3 (sobre todo pescado graso, como salmón, caballa, halibut y sardinas) 2 o 3 veces por semana;
- añadiendo a la propia dieta complementos alimenticios a base de estos ácidos grasos.
Además, parece que minerales como el hierro y el zinc podrían modificar el riesgo de aparición de este trastorno.
Depresión postparto: aceite de pescado como herramienta preventiva
La ingesta durante el embarazo de Omega-3 DHA procedente de aceite de pescado disminuye el riesgo de aparición de la depresión postparto y contribuye a mejorar la salud del bebé. Así lo revela un estudio con 52 mujeres embarazadas llevado a cabo por la University of Connecticut School of Nursing. Los investigadores dividieron a las gestantes en 2 grupos:
- las mujeres del primero tomaron cápsulas de aceite de pescado equivalentes a 300 miligramos de DHA desde la semana veinticuatro de gestación hasta el parto;
- a las del segundo se les administró un placebo.
Después del parto, todas las pacientes fueron evaluadas en su estado emocional mediante la Postpartum Depression Screening Scale, método que permite determinar de forma objetiva sensaciones y sentimientos personales (tristeza, ansiedad, emotividad, sentimientos de culpa, pérdida de sí misma). Se observó que las mujeres tratadas con aceite de pescado obtuvieron puntuaciones más bajas, por lo tanto sufrían menos ansiedad, tristeza y emotividad en comparación con aquellas a las que solo se les administró placebo. Esto significa que el Omega-3 DHA procedente de aceite de pescado ejerció una eficaz acción de contraste durante la gestación. Durante el “dulce espera”, los investigadores recomiendan consumir Omega-3 al menos 3 veces por semana.



