Mujer sana

Suplementos durante el embarazo: El DHA promueve el desarrollo de masa corporal magra en los niños.

Seguir una suplementación con DHA durante el embarazo puede influir en la composición corporal de los niños que nacerán, sugiriendo cómo una dieta materna rica en omega-3 puede tener efectos favorables sobre el feto, que se prolongan hasta la primera infancia. Las madres que durante la gestación consumieron suplementos diarios con 600 miligramos de DHA tienen, de hecho, más probabilidades de tener hijos con mayor masa magra a los cinco años de edad, en comparación con aquellas que no siguieron la suplementación.


El estudio, publicado en el The American Journal of Clinical Nutrition, fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Kansas (EE.UU.), dirigido por la Profesora Susan Carson.



Los ácidos grasos poliinsaturados ayudan al correcto desarrollo fetal 


El omega-3 DHA y el omega-6 Ácido Araquidónico son los principales ácidos grasos de cadena larga en las membranas celulares y están implicados en el correcto desarrollo del sistema nervioso del feto. Ambos son nutrientes fundamentales ya que desempeñan un papel importante en el control de la inflamación y en la diferenciación de las células madre. Durante el desarrollo fetal, un tipo particular de células llamadas células madre mesenquimales darán origen a diversos tejidos como el tejido adiposo y el muscular. Este momento crítico del crecimiento tiene implicaciones a largo plazo y es fundamental para una buena salud durante el crecimiento, ya que el número de fibras musculares queda fijado al nacer. 


Considerando, además, que el DHA inhibe la diferenciación de las células adiposas, es probable que la reducción de la relación entre el Ácido Araquidónico y el DHA materno pueda influir en la composición corporal en la infancia, regulando el porcentaje de masa magra y de masa grasa en el niño. La masa grasa está representada por el tejido adiposo, es decir, un tejido formado por células particulares, los adipocitos, que acumulan triglicéridos, mientras que la masa magra representa la porción restante del cuerpo, que incluye también el agua y los músculos. 


Algunos estudios previos han demostrado que la leche artificial que contiene DHA y Ácido Araquidónico aumenta la masa magra y reduce la masa grasa en niños de 1 año de edad, nacidos prematuramente, demostrando que el omega-3 en la primera fase del desarrollo fetal puede influir en la composición corporal. Otros estudios más recientes han encontrado una asociación entre la exposición intrauterina al DHA y la composición corporal de la descendencia durante la infancia, mostrando una mayor masa magra, o un bajo porcentaje de masa grasa. 



Suplementos en el embarazo: el DHA puede influir en la grasa corporal y la salud del niño


El nuevo estudio ha investigado el efecto de los suplementos en el embarazo a base de DHA, sobre la masa magra y masa grasa, demostrando que el uso de suplementos durante la gestación estaba asociado a una mayor probabilidad de tener niños con mayor porcentaje de tejido muscular, en comparación con aquellos nacidos de mujeres que no habían seguido el tratamiento. Según los investigadores, este resultado demuestra que aumentar el consumo materno de DHA con suplementos en el embarazo puede tener efectos favorables sobre el feto que se prolongan hasta la infancia. Según lo declarado por la Profesora Carlson: "El DHA puede ser administrado al feto aumentando el consumo materno durante la gestación y la lactancia materna". 


Esta recomendación es muy importante especialmente si se considera que el consumo de omega-3 en la población general es bastante bajo en muchos países industrializados. Según un coautor del estudio, el Profesor Colombo, este estudio tiene dos consecuencias importantes: la primera se refiere a los efectos del DHA, desde hace años asociado al correcto desarrollo visual, cognitivo y conductual en la primera infancia, pero que ahora parece que también puede tener un papel en promover un crecimiento más delgado y niños más sanos.

La otra importante sugerencia de estos resultados es que las condiciones a las que está expuesto el feto durante el período del embarazo pueden influir en las características físicas del niño hasta casi seis años después. Esta es una confirmación más en el campo de la investigación científica sobre el desarrollo, que desde hace años recopila pruebas de cómo el ambiente prenatal puede tener una acción a largo plazo sobre el crecimiento y de cómo la vida de cada uno puede estar fuertemente influenciada o determinada por lo que ocurre antes de nacer. 



Algunos detalles del estudio


Para realizar la investigación el equipo de investigadores involucró a unas 360 mujeres embarazadas, con embarazos de bajo riesgo, residentes en el área de Kansas City, entre marzo de 2006 y septiembre de 2009. A la mitad de las participantes se les asignó, de manera aleatoria, un suplemento prenatal a base de 600 miligramos de DHA, mientras que a las restantes se les dio un placebo. Cinco años después, los niños nacidos de esos embarazos fueron examinados testando con métodos muy precisos el peso corporal, la altura, el IMC (Índice de Masa Corporal), el peso de la masa magra y el de la masa grasa, y el porcentaje de ambas. 

El equipo descubrió que los niños cuyas madres habían consumido DHA durante la gestación tenían alrededor de medio kilo más, en promedio, de masa magra y la misma cantidad de grasa respecto al grupo que había recibido el placebo. No hubo, en cambio, pruebas significativas del efecto de los suplementos en el embarazo a base de DHA sobre las otras medidas recogidas. 



Un mecanismo que queda por aclarar 


Los resultados de la investigación han evidenciado un vínculo entre la suplementación en el embarazo con DHA y el porcentaje de masa magra en los niños de 5 años, confirmando los datos de un estudio anterior llevado a cabo en el Reino Unido. Aunque no está claro para los investigadores el mecanismo detrás de este resultado, se sabe que la relación entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6 en la fase inicial del desarrollo puede influir en el equilibrio entre las células musculares y las adiposas, en concordancia con la hipótesis de que la cantidad de fibras musculares ya está determinada al nacer. 


Fuente: Brandon H Hidaka, et al  “Intrauterine DHA exposure and child body composition at 5 y: exploratory analysis of a randomized controlled trial of prenatal DHA supplementation” The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 107, Issue 1, 35–42.