La deficiencia de vitamina B3 durante el embarazo aumenta el riesgo de eczema infantil en los bebés.
Deficiencia de vitamina B3 durante el embarazo: aumenta el riesgo de eccema infantil en los recién nacidos
Las mujeres que durante el embarazo presentan deficiencia de vitaminas del grupo B en la sangre, especialmente vitamina B3, tendrán niños con mayor predisposición a desarrollar eccema infantil, una inflamación cutánea muy común en los bebés. Por el contrario, en los niños nacidos de mujeres con niveles adecuados de vitamina B3, el riesgo de padecer este tipo de dermatitis se reduce un 30%.
Estos son los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y publicado en la revista Clinical & Experimental Allergy.
Eccema infantil: una enfermedad que afecta a los bebés en los países industrializados
La dermatitis atópica o eccema infantil (o atópico) es una inflamación cutánea muy difundida en la población infantil, especialmente en los países industrializados, donde ha aumentado en los últimos 30 años. En Italia, este problema es bastante común; esta patología afecta al 20% de los niños menores de 7 años y aproximadamente al 18% de los niños entre 7 y 16 años. El eccema se caracteriza por piel particularmente seca e irritada en comparación con la de los individuos sanos, lo que facilita la penetración de sustancias irritantes o microorganismos patógenos que favorecen el desarrollo de infecciones.
Este trastorno a menudo está asociado con enfermedades no cutáneas, como el asma y la rinitis alérgica. Actualmente, la dermatitis atópica se considera una enfermedad multifactorial, causada tanto por predisposición genética como por factores ambientales y/o psicológicos. El eccema infantil implica al sistema inmunitario, por lo cual se han desarrollado diversas hipótesis sobre los factores que podrían favorecer esta excesiva activación inmunitaria, entre ellos:
- el exceso de higiene
- el uso excesivo de detergentes
- la disminución de enfermedades infecciosas
Según estas teorías, la falta de exposición de los niños a bacterias y a otros reguladores del sistema inmunitario hace que este se active ante ciertos alérgenos, causando asma, dermatitis y otras enfermedades alérgicas. El riesgo de eccema infantil también ha sido asociado a diversos factores ambientales relacionados con las madres durante el embarazo, incluyendo la edad, el nivel educativo materno, el hábito de fumar y, según algunas investigaciones, la dieta materna durante la gestación.
El papel de la vitamina B3
De acuerdo con algunos estudios, la falta de vitaminas del grupo B, especialmente la vitamina B3 (también llamada niacina), está implicada en el desarrollo de condiciones alérgicas, asma y enfermedades inflamatorias intestinales. En particular, parece involucrada la nicotinamida, un derivado de la vitamina B3 conocido por su potente acción antiinflamatoria y efectos benéficos sobre piel inflamada; tanto es así que cremas a base de nicotinamida son utilizadas en el tratamiento del eccema. La vitamina B3 se encuentra principalmente en alimentos de origen animal, carne y pescado, en setas y, en menor medida, en ciertos vegetales, cereales y frutas. En algunos países europeos, como Inglaterra, se ha introducido la fortificación obligatoria del pan con vitamina B3. La niacina también es un ingrediente de algunas bebidas energéticas.
La nicotinamida reduce el riesgo de eccema
El nuevo estudio británico analizó el vínculo entre los niveles de vitamina B3 en mujeres durante el embarazo y el riesgo de eccema infantil en sus hijos, midiendo la cantidad de nicotinamida y metabolitos relacionados en la sangre de 497 futuras madres. Según los resultados obtenidos, los niveles más altos de nicotinamida se asociaron con una probabilidad un 30% menor de desarrollar eccema atópico en niños de 12 meses, mientras que no se encontraron correlaciones en niños de 6 meses. Una asociación aún más fuerte se encontró con niveles elevados de ácido antranílico, un metabolito del triptófano, una molécula que puede ser convertida en vitamina B3.
El primer estudio en demostrar la relación entre vitamina B3 y eccema
Según Sarah El-Heis, una de las investigadoras del estudio, aunque ya era conocido el papel positivo de la vitamina B3 frente a las dermatitis, ningún estudio previo había demostrado la relación entre los niveles séricos de niacina durante el embarazo y el riesgo de eccema atópico en niños. En cualquier caso, serán necesarias más investigaciones para profundizar en esta interesante asociación, pero los resultados obtenidos representan una prueba adicional del potencial benéfico de una dieta saludable durante el embarazo y de cómo las conductas maternas, potencialmente modificables, pueden influir en esta condición tan común y angustiante para las madres primerizas.
Fuente: S. El-Heis et al. “Higher maternal serum concentrations of nicotinamide and related metabolites in late pregnancy are associated with a lower risk of offspring atopic eczema at age 12 months.” Clinical & Experimental Allergy.



