Los suplementos de Omega 3 protegen el corazón y las arterias de los niños nacidos con bajo peso

Descubiertos los beneficios de los Omega 3 para la salud del corazón y las arterias de los niños nacidos con bajo peso. Según un estudio del Boden Institute of Obesity, Nutrition, Exercise and Eating Disorders de Camperdown (Australia), publicado en la revista Pediatrics, la ingesta de estos ácidos grasos en los primeros 5 años de vida puede, de hecho, prevenir el engrosamiento de los vasos típico de quienes nacen demasiado pequeños. Los autores de la investigación, dirigidos por Michael Skilton, concluyeron que los niños nacidos con bajo peso pueden beneficiarse de una suplementación diaria de Omega-3, que los protege del riesgo de sufrir un ataque al corazón o un ictus en la edad adulta.

Niños nacidos con bajo peso: ¿problemas de salud tempranos?

Los niños que nacen con bajo peso tienen mayores probabilidades de enfrentarse a problemas de salud ya desde recién nacidos. Además de los trastornos que pueden manifestarse desde las primeras semanas de vida, también hay fenómenos que pueden comprometer la salud de los pequeños cuando sean adultos. Es este el caso del engrosamiento de las paredes de las arterias, un proceso que, en estos sujetos, comienza ya durante la infancia y que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos. De hecho, el aumento del grosor de la pared de los vasos es un indicador de aterosclerosis, es decir, de la presencia de acumulaciones de material que pueden obstaculizar el paso de la sangre y causar, así, ictus, infartos y otros graves problemas del aparato cardiovascular. Actualmente no se conoce ninguna estrategia capaz de prevenir este fenómeno en quienes nacen con bajo peso. Skilton y sus colegas han descubierto, sin embargo, que una esperanza podría residir en los ácidos grasos Omega-3, nutrientes ya conocidos por los beneficios ejercidos sobre el aparato cardiovascular de los adultos.

Los Omega-3 protegen el corazón de los niños

Para llegar a esta conclusión, los científicos realizaron un estudio con 616 niños nacidos en Sídney, en el que se monitoreó el estado de salud de las arterias hasta los 5 años de vida. La mitad de los pequeños involucrados en la investigación tomaron hasta esa edad 500 mg diarios de aceite de pescado, un suplemento rico en estos nutrientes. A los otros niños se les administró, en cambio, una cantidad igual de un suplemento a base de aceite de girasol. Cuando todos los pequeños participantes cumplieron 8 años, los médicos analizaron el grosor de las paredes de sus arterias. Así se descubrió que, entre todos los niños, aquellos nacidos con bajo peso que habían recibido como suplemento el aceite de girasol presentaban paredes vasculares más gruesas. Por el contrario, los pequeños con un peso al nacer reducido, pero a quienes se les había administrado aceite de pescado rico en Omega-3, no mostraban ningún signo de engrosamiento de las paredes arteriales. En particular, según los datos recogidos por los científicos australianos, en los niños nacidos con bajo peso que no toman Omega-3, las paredes de las arterias son 0,041 milímetros más gruesas por cada kg de peso al nacer.

Constantes confirmaciones para un corazón y niños más sanos

Los resultados obtenidos por Skilton y sus colegas añaden nuevos detalles a los beneficios de los Omega-3 para el sistema cardiovascular. Este descubrimiento confirma, además, que estos ácidos grasos son nutrientes valiosos no solo para los adultos, sino también durante la infancia.  

Fuente

1. Skilton  MR,  Ayer JG,  Harmer JA,  Webb K,  Leeder SR,  Marks GB,  Celermajer DS, “Impaired Fetal Growth and Arterial Wall Thickening: A Randomized Trial of  Omega-3  Supplementation”, Pediatrics.  2012 Feb 20. [Epub ahead of print]