Recién nacidos y niños

Los omega 3 reducen las alergias a los ácaros del polvo y a la leche en los niños.

Omega 3 Niños: menos alergias a los ácaros y a la leche

El consumo de suplementos de aceite de pescado ricos en Omega-3 durante los primeros seis meses de vida reduce las alergias a los ácaros y a la leche en los niños. Tomar suplementos de aceite de pescado rico en Omega-3 ayuda a reducir las alergias a los ácaros del polvo y a las proteínas de la leche en los niños. El descubrimiento, que añade nuevos detalles a las propiedades antialérgicas de estos ácidos grasos, fue publicado en la revista Clinical and Experimental Allergy1 y es fruto del trabajo de un grupo de investigadores liderados por Susan Prescott de la University of Western Australia en Perth (Australia).


Los Omega-3 y la salud de los niños

Los ácidos grasos Omega-3 son útiles para el desarrollo del niño ya durante la gestación. Varios estudios han demostrado los beneficios para el bebé del consumo de estos nutrientes por parte de la futura madre. En particular, los Omega-3 son fundamentales para el correcto desarrollo del sistema nervioso del niño. Además, consumir estos ácidos grasos durante el embarazo reduce los fenómenos inflamatorios en la infancia. También después del nacimiento, aumentar el consumo de Omega-3 sigue ejerciendo efectos beneficiosos sobre la salud. Las investigaciones realizadas hasta la fecha han demostrado que, además de reducir la inflamación, estos nutrientes promueven el desarrollo de las capacidades intelectuales tanto en niños sin problemas de aprendizaje como en los que sufren ciertos trastornos conductuales. Otros efectos positivos ejercidos por los Omega-3 en los niños son la mejora de los síntomas de estos mismos trastornos conductuales y la reducción del asma y de la intensidad de las crisis asmáticas.


Una mirada más atenta a las alergias

Los beneficios, sin embargo, no se detienen aquí. Diversos estudios sugieren que, tomados en distintas fases del desarrollo, los Omega-3 pueden contrarrestar varios fenómenos alérgicos. Investigaciones realizadas en ratones han demostrado que una dieta enriquecida con Omega-3 podría ser una ayuda válida en el tratamiento de las alergias alimentarias. Además, consumir estos ácidos grasos durante el embarazo reduce la incidencia de eccema y alergia al huevo en los nacidos. Finalmente, en los niños, el aumento de Omega-3 contrarresta la dermatitis atópica. El estudio realizado por Prescott y colegas es, sin embargo, el primero que ha analizado el efecto de la administración de aceite de pescado durante los primeros seis meses de vida. A los niños involucrados en la investigación se les administró cada día, desde el nacimiento hasta los seis meses de edad, un aceite sin Omega-3 o aceite de pescado que contenía 280 mg de DHA (ácido docosahexaenoico) y 110 mg de EPA (ácido eicosapentaenoico), los dos principales Omega-3 de origen alimentario. Al final del estudio, los investigadores verificaron la presencia de moléculas involucradas en las reacciones alérgicas en la sangre de los niños. Del análisis resultó que, además de tener niveles mayores de EPA y DHA en la sangre, los pequeños que habían recibido aceite de pescado presentaban una menor respuesta alérgica a los ácaros del polvo y a las proteínas de la leche. Según los autores, estos resultados apoyan la hipótesis de que niveles adecuados de Omega-3 en las fases más tempranas tras el nacimiento tienen un efecto positivo en el desarrollo del sistema inmunitario y de las alergias. Sin embargo, aunque las dosis de Omega-3 administradas a los niños fueron bastante elevadas, el aumento de EPA y DHA detectado en la sangre fue modesto. Entre las posibles justificaciones a este efecto, los investigadores incluyen también un método de administración no efectivo: parte del aceite de pescado podría haberse quedado en las cápsulas o haber sido escupido por los niños. Por ello, los autores plantean que un método basado en la ingesta del aceite de pescadopor parte de la madre durante la lactancia podría ser más eficaz. Nuevos estudios permitirán aclarar estos detalles.




Fuente: 

1. D'Vaz N, Meldrum SJ, Dunstan JA, Lee-Pullen TF, Metcalfe J, Holt BJ, Serralha M, Tulic MK, Mori TA, Prescott SL, “Fish oil supplementation in early infancy modulates developing infant immune responses”, Clin Exp Allergy. 2012 Aug;42(8):1206-1