Omega 3 embarazo: el aceite de pescado ayuda al sistema inmunitario de los niños

Durante el tercer trimestre de gestación las futuras madres deberían comer cada semana al menos 2 porciones de salmón, pescado graso rico en Omega 3, para mejorar la actividad del sistema inmunitario de los niños. La sugerencia llega desde las páginas del American Journal of Clinical Nutrition, que ha publicado los resultados obtenidos por un grupo de científicos dirigido por Paul Noakes, investigador de la Universidad de Southampton (Reino Unido). La investigación añade nuevos detalles sobre la utilidad de la ingesta de alimentos ricos en Omega-3 para potenciar la inmunidad. Otros estudios han demostrado que el uso de suplementos de Omega-3 a base de aceite de pescado tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunitario.

Omega-3 en gestación: de las madres a los niños

El estudio de Noakes y sus colegas involucró a 123 mujeres embarazadas, que fueron asignadas aleatoriamente a uno de 2 grupos posibles. A las futuras madres pertenecientes al primer grupo se les indicó continuar con su alimentación habitual, pobre en pescado graso. A las otras mujeres se les pidió comer  2 porciones de salmón por semana, correspondientes a  3,45 gramos totales de ácido docosahexaenoico (DHA) y de ácido eicosapentaenoico (EPA), los principales Omega-3 de los que es rico el pescado de agua salada. Los investigadores recogieron muestras de sangre del cordón umbilical desde la semana veinte de gestación hasta el final del embarazo para medir los niveles de Omega-3 y de IgE (anticuerpos asociados a las reacciones alérgicas) y la respuesta inmunitaria. El estado de salud de los niños fue evaluado a la edad de 6 meses. Se observó que la introducción del salmón en la dieta se asocia a una reducción de la producción de algunas moléculas implicadas en la respuesta inmunitaria desencadenada por la presencia de alérgenos. Entre estas moléculas se incluyen algunas interleucinas (IL). En particular, los investigadores observaron una reducción de IL-2, IL-4, IL-5 e IL-10. El consumo de salmón se asoció a una menor activación del sistema inmunitario por parte de los alérgenos incluso en el caso en que uno de los padres sufre de alergias. No se observó ninguna diferencia ni en los niveles de IgE ni en la incidencia o en la frecuencia de eccemas entre los hijos de las mujeres pertenecientes a los dos diferentes grupos de estudio.

Una cuestión de dosis y de interacciones

Según los expertos, la falta de eficacia en términos de protección frente a la producción de IgE a los 6 meses de vida podría deberse a la ingesta de dosis demasiado bajas de Omega-3 o al hecho de que EPA y DHA deberían ser introducidos en la dieta a partir de fases más tempranas de la gestación. De hecho, 2 porciones de salmón por semana corresponden a la ingesta de las cantidades mínimas de Omega-3 que necesita un adulto para garantizarse un correcto aporte de estos valiosos nutrientes. Estas dosis de EPA y DHA podrían no ser suficientes para influir en la actividad del sistema inmunitario en quienes tienen antecedentes familiares de alergias. Además, los autores de la investigación precisaron que además de Omega-3 el salmón también contiene otras moléculas importantes, como la vitamina D y el selenio, que son capaces de influir en la actividad del sistema inmunitario. Por este motivo, los investigadores no excluyen que los beneficios de la introducción de este pescado en la alimentación estén asociados a la acción combinada de los Omega-3 con estos otros nutrientes.    

Fuente 

1. Noakes PS, Vlachava M, Kremmyda LS, Diaper ND, Miles EA, Erlewyn-Lajeunesse M, Williams AP, Godfrey KM, Calder PC, “Increased intake of oily fish in pregnancy: effects on neonatal immune responses and on clinical outcomes in infants at 6 mo”, Am J Clin Nutr. 2012 Feb;95(2):395-404. Epub 2012 Jan 4