AINE: El consumo de dosis altas aumenta el riesgo de infarto agudo de miocardio hasta en un 50%.
¡AINE: el consumo excesivo aumenta hasta un 50% el riesgo de infarto!
El consumo excesivo de los comunes fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno, aumenta de forma dependiente de la dosis la probabilidad de infarto agudo de miocardio. Según un reciente estudio internacional, bastaría una sola semana de tratamiento con estos medicamentos para aumentar entre un 20% y un 50% el riesgo de ataque cardíaco, alcanzando el máximo de peligrosidad tras 30 días.
Los resultados provienen de un metaanálisis realizado por investigadores de las universidades de Montreal (Canadá), Helsinki (Finlandia) y Bremen (Alemania), y publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal.
Los AINE y el infarto: una relación aún poco clara
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son de los más utilizados en el mundo, gracias a su efecto analgésico, antipirético y antiinflamatorio. La inflamación es una compleja reacción defensiva del organismo que favorece la intervención del sistema inmunológico en las zonas dañadas. Sin embargo, el proceso inflamatorio también puede provocar daño en los tejidos, enrojecimiento, hinchazón, dolor y fiebre.
Los efectos terapéuticos de los AINE dependen en gran parte de su capacidad para inhibir la síntesis de prostaglandinas, principales mediadores químicos de la inflamación. Además de sus acciones beneficiosas, los AINE presentan numerosos efectos secundarios, especialmente a nivel gastrointestinal, renal y cardiovascular.
Desde hace algunos años se ha planteado la hipótesis de que los AINE orales pueden aumentar el riesgo de infarto agudo de miocardio. Los estudios realizados hasta ahora para aclarar esta relación han sido insuficientes, no generalizables y han proporcionado resultados imprecisos e inciertos. Una excepción es un estudio con más de 24.000 personas, que descubrió que el antiinflamatorio celecoxib, en dosis moderadas frente a ibuprofeno y naproxeno, puede causar muerte cardíaca, infarto de miocardio no fatal o ictus en sujetos con artritis y riesgo cardiovascular moderado.
Sin embargo, las dosis y duración del tratamiento en estos y otros estudios podrían no reflejar la realidad clínica de muchos pacientes que utilizan estos medicamentos en dosis más bajas, variables o intermitentes, y que a menudo sustituyen un antiinflamatorio por otro.
El uso continuado de altas dosis de AINE puede duplicar el riesgo de infarto
Con el objetivo de aclarar esta controvertida relación, el equipo de investigadores realizó un metaanálisis para estimar la probabilidad de infarto agudo de miocardio en relación con diferentes aspectos de la exposición a los AINE, como la dosis y la duración del tratamiento farmacológico. Los resultados revelaron que el uso de los antiinflamatorios más comunes se asocia a un aumento del riesgo de infarto que oscila entre el 20% y el 50%, con incrementos de hasta el 75% en el caso de ibuprofeno y naproxeno.
El que resultó menos peligroso fue el celecoxib. Los datos de la investigación también revelaron que el riesgo de infarto es dosis-dependiente, ya que fue mayor en pacientes que tomaron dosis elevadas, y aumenta ya en la primera semana de tratamiento, alcanzando el máximo en el primer mes. En el caso de uso prolongado durante más de un mes, los riesgos no fueron mayores que los asociados a periodos más cortos.
Estas evidencias, según los investigadores, sugieren que los médicos deberían considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de prescribir terapias con AINE, especialmente en pacientes con problemas cardíacos o en circunstancias que requieran dosis altas.
Algunos detalles principales de la investigación
Para llevar a cabo el metaanálisis, que considera el conjunto de resultados de otros estudios, los investigadores seleccionaron numerosos trabajos científicos mediante bases de datos europeas y canadienses, totalizando 446.763 individuos, de los cuales 61.460 habían sufrido un infarto agudo de miocardio y 385.303 eran sujetos sanos como control.
Todas las personas incluidas en la investigación habían tomado una dosis variable de AINE durante una semana, un mes o más de treinta días. Según los datos estadísticos obtenidos, los tratamientos diarios, independientemente de la duración, aumentaron la probabilidad de infarto de miocardio.
Con el uso de AINE de 1 a 7 días, el riesgo aumentó un 92% para celecoxib, un 97% para ibuprofeno y un 99% para diclofenaco, naproxeno y rofecoxib. En detalle, el riesgo de infarto se incrementó en un 24% con celecoxib, 48% con ibuprofeno, 50% con diclofenaco, 53% con naproxeno y 58% con rofecoxib (este último no comercializado en Italia). Además, se observó que la peligrosidad está relacionada principalmente con las dosis altas, y menos con la duración del tratamiento, alcanzando el máximo tras el primer mes de uso.
El uso de 8 a 30 días resultó particularmente dañino para dosis diarias elevadas de ibuprofeno (>1200 mg), naproxeno (>750 mg) y rofecoxib (>25 mg). La peligrosidad del celecoxib fue comparable a la de los AINE tradicionales.
Conclusiones aún no definitivas
A pesar de que este estudio tuvo en cuenta una serie de indicadores sobre la exposición a los AINE, los resultados no son suficientes para describir con precisión el impacto sobre el riesgo de infarto, según comentaron los propios autores. En particular, no fue posible estudiar el efecto de las dosis tomadas antes del tratamiento considerado ni conocer el inicio exacto del aumento del riesgo ni su duración tras la suspensión del medicamento.
Según Kevin McConway, profesor de estadística en la Open University del Reino Unido, el estudio arrojó luz sobre las posibles relaciones entre los analgésicos más comunes y los ataques cardíacos, pero algunos aspectos siguen sin estar claros. Se podría, por ejemplo, hipotetizar que los AINE no son la causa del infarto, sino que este sea provocado por la patología por la cual se prescribieron los medicamentos. Cabe destacar que la investigación solo analizó a pacientes que usaron AINE bajo prescripción médica, sin considerar a quienes los adquirieron por cuenta propia.
Este metaanálisis es la investigación más amplia de este tipo y ofrece resultados generalizables gracias a la elección de las poblaciones estudiadas y al tamaño de la muestra. Por lo tanto, aunque la relación entre el uso de AINE y el infarto de miocardio debe profundizarse, permite sacar conclusiones sobre la peligrosidad de las dosis y la duración del tratamiento, sugiriendo precaución tanto a los médicos como, sobre todo, a los pacientes, quienes deberían tomar la mínima cantidad posible de AINE durante el menor tiempo posible y sin superar lo indicado.
Fuente: Michèle Bally et al. Risk of acute myocardial infarction with NSAIDs in real world use: bayesian meta-analysis of individual patient data. British Medical Journal, 2017; 357



