El colesterol alto y la presión arterial se reducen con extracto de hoja de olivo.

¡Hojas de olivo: excelente remedio para el colesterol y la presión alta!

El consumo diario de complementos alimenticios que contienen extracto de hojas de olivo, rico en polifenoles, puede mejorar la presión arterial y reducir el colesterol alto en sujetos prehipertensos, es decir, con una presión arterial ligeramente elevada. Estos efectos positivos reducen el riesgo de enfermedad coronaria entre un 9% y un 14%, y el de ictus e infarto en más del 20%. Los alimentos ricos en compuestos fenólicos podrían representar una ayuda válida para prevenir el riesgo cardiovascular, especialmente en las poblaciones más expuestas.

Así lo descubrieron los investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido), la Massey University (Nueva Zelanda) y el Commonwealth Scientific Industrial Research Organisation de Adelaide (Australia). El estudio fue publicado en los últimos meses en la revista European Journal of Nutrition.

Aceite de oliva virgen extra: los efectos saludables provienen también de las hojas

La dieta mediterránea está asociada a un riesgo reducido de enfermedades crónicas, especialmente cardiovasculares. Estos efectos pueden atribuirse, al menos en parte, al uso del aceite de oliva, un alimento típico de este patrón alimentario. El aceite de oliva virgen extra es rico en polifenoles, moléculas con una fuerte capacidad antioxidante. Además del fruto, las hojas del olivo (Olea europaea) contienen compuestos fenólicos en una concentración muy alta. Los compuestos fenólicos más abundantes en las hojas de Olea europaea son numerosos, entre ellos el hidroxitirosol, el tirosol, el verbascósido y algunos, como los secoiridoides, presentes exclusivamente en las plantas de la familia de las Oleaceae. Los datos obtenidos de una serie de estudios sugieren que el extracto de hojas de olivo puede influir en el riesgo de enfermedades cardiovasculares gracias a su capacidad para inducir efectos antiateroscleróticos, hipotensores, antioxidantes, antiinflamatorios e hipocolesterolémicos. Se ha informado que el extracto de hojas de olivo puede reducir la presión arterial sistólica y diastólica, tanto en individuos hipertensos como prehipertensos, y es capaz de mejorar la concentración de lípidos plasmáticos tanto en sujetos sanos como en aquellos con colesterol alto. Algunas investigaciones han demostrado que el extracto de hojas de olivo ayuda a reducir la rigidez arterial y mejora significativamente la función vascular y la presión arterial.

Complementos con extracto de Olea europaea reducen el colesterol malo y la hipertensión 

Con el fin de comprender mejor el impacto del consumo de productos a base de extracto de olivo, el estudio fue diseñado para examinar su efecto sobre la presión arterial y una gama de parámetros vasculares, inflamatorios y lipídicos, en particular sobre el colesterol alto, un importante factor de riesgo cardiovascular. Los resultados informaron que la mejora de la presión sanguínea podría reducir el riesgo de enfermedad coronaria entre un 9% y un 14%, mientras que el riesgo de ictus e infarto podría reducirse hasta en un 20-22,5%. Además, el consumo del extracto de hojas de olivo se asoció a disminuciones significativas en sangre del colesterol total, LDL y triglicéridos sin ningún efecto negativo sobre el colesterol bueno HDL. En particular: “Considerando los estudios previos realizados con estatinas, la reducción del colesterol total y LDL informada en este trabajo podría equivaler a una disminución del riesgo cardiovascular total del 4,2% y del 9,7%, respectivamente”, declararon los investigadores que realizaron la investigación.

Algunos detalles del descubrimiento

Durante el estudio, los científicos reclutaron a 60 hombres prehipertensos, es decir, con presión arterial sistólica entre 121 y 140 mmHg y presión diastólica entre 81 y 90 mmHg. A los pacientes se les asignaron aleatoriamente complementos que contenían extracto de hojas de olivo (con 136 mg de oleuropeína y 6 mg de hidroxitirosol) o un control (sin fenoles), durante seis semanas, seguidas de un período de interrupción de cuatro semanas, y luego el otro tratamiento. Los resultados mostraron que el extracto de hojas de olivo se asoció a una reducción significativa de la presión sistólica en más de 3 mmHg, mientras que la presión diastólica disminuyó en aproximadamente 2,5 mmHg. Los científicos también observaron que el extracto de hojas de olivo se asoció a disminuciones medias de 0,32 mmol/L en el colesterol total y de 0,19 mmol/L en el colesterol LDL, en comparación con el grupo de control.

Una dieta rica en fenoles para reducir el riesgo cardiovascular

Según lo declarado por los científicos, el presente estudio ha confirmado el potencial beneficioso del extracto de hojas de olivo sobre la presión sanguínea y el perfil lipídico en sangre. La magnitud de la reducción del riesgo podría tener un impacto significativo en las poblaciones de países con una alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares. La influencia de la alimentación sobre el riesgo cardiovascular es bien conocida desde hace tiempo y considera una dieta rica en frutas y verduras como prevención primaria contra la hipertensión y el colesterol alto. También gracias a los resultados de este nuevo estudio es posible pensar que habrá pruebas suficientes para extender estas recomendaciones alimentarias a los alimentos ricos en fenoles. El consumo diario de extracto de hojas de olivo puede llevar a mejoras en diversos parámetros que predisponen a enfermedades cardiovasculares y que podrían implicar una reducción moderada pero significativa del riesgo, en combinación con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.

Cardiol Forte, el complemento con extracto de olivo 

Cardiol Forte es un complemento alimenticio producido por Omegor, que además de omega 3, extracto de arroz rojo fermentado y extracto de hojas de alcachofa, está enriquecido con extracto de Olivo estandarizado en Hidroxitirosol.  

Fuente: 

Lockyer et al., 2017. “Impact of phenolic-rich olive leaf extract on blood pressure, plasma lipids and inflammatory markers: a randomised controlled trial” European Journal of Nutrition