Sistema cardiovascular

Índice Omega-3: Se necesitan al menos tres porciones de pescado a la semana y suplementos de EPA y DHA para proteger el corazón.

Consumir dos porciones de pescado a la semana no es suficiente para alcanzar el nivel deseable del Índice Omega-3, un parámetro que mide el nivel de EPA y DHA en los glóbulos rojos. Según una investigación reciente, de hecho, para alcanzar un valor de este índice entre el 8 y el 12%, sinónimo de una buena salud cardiovascular y general, es necesario combinar al menos tres porciones de pescado a la semana con suplementos ricos en omega-3.

Así lo informaron, en las páginas de la revista científica Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids, los investigadores estadounidenses de OmegaQuant y de la Universidad del Sur de Dakota (Estados Unidos), entre ellos el profesor William Harris, creador del Índice Omega-3.



El porcentaje de EPA y DHA en los glóbulos rojos como indicador del estado de salud del corazón

El Índice Omega-3, u Omega-3 Index, indica la cantidad de EPA y DHA sobre el total de ácidos grasos presentes en las membranas celulares de los glóbulos rojos, membranas fáciles de analizar y que reflejan, mejor que otras, el consumo a largo plazo de EPA y DHA, indicando el nivel real de estas sustancias en el organismo. La composición en ácidos grasos poliinsaturados de los glóbulos rojos es, por tanto, un indicador del estado nutricional y del riesgo cardiovascular. Un alto Índice Omega-3, comprendido entre el 8-12%, de hecho, se ha asociado a un menor riesgo de enfermedad coronaria y mortalidad coronaria en estudios epidemiológicos, pero también parecería estar asociado al mantenimiento de un buen estado de salud general, sobre todo en lo que respecta a la vista, las articulaciones y las capacidades cognitivas. Esta herramienta fue desarrollada en 2004 como parámetro para estimar el riesgo de muerte cardíaca súbita por el propio William Harris, profesor de la Universidad del Sur, y por el profesor Clemens von Schacky, cardiólogo de la Universidad de Múnich. 

El profesor Harris es también el creador del Omega-3 Index Test, una prueba muy poco invasiva, que mide fácilmente los niveles de EPA y DHA en sangre. La prueba para la identificación del Índice Omega-3 debe realizarse en laboratorios que sigan un riguroso sistema de gestión de calidad, para obtener resultados rápidos, fiables y reproducibles, útiles tanto para médicos como para pacientes, para estimar el riesgo de enfermedades cardíacas y alcanzar niveles adecuados de omega-3, útiles para reducir el riesgo de infarto y de mortalidad súbita. 



Se necesitan al menos tres porciones de pescado a la semana y una correcta suplementación 

Según las actuales recomendaciones de la American Heart Association, es necesario consumir una o dos porciones de pescado a la semana para alcanzar un Índice Omega-3 del 8%. Los resultados de dos estudios transversales publicados en Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids, que comparan los niveles de EPA y DHA consumidos con pescado y el Omega-3 Index, han señalado que para obtener un Índice del 8%, dos porciones de pescado a la semana no son suficientes, sino que es necesario consumir fuentes alimentarias de estos ácidos grasos insaturados al menos tres veces por semana y complementar con los suplementos adecuados. Estos estudios examinan los datos de 3.458 personas que se sometieron a la prueba de determinación del Índice Omega-3, respondiendo también a preguntas relativas a sus hábitos alimentarios y al uso de suplementos. Los resultados indicaron que, las personas que declararon no tomar suplementos de omega-3 ni consumir pescado, tenían un Índice medio del 4,1%. Aquellos que tomaban suplementos y consumían tres comidas a la semana basadas en alimentos ricos en EPA y DHA alcanzaban un valor del 8,1%. “Estos resultados invitan a revisar la cantidad óptima de ácidos grasos omega-3 que deben consumirse en la dieta o tomarse en suplementos”, declaró Harry Rice, vicepresidente de asuntos regulatorios y científicos de la organización para EPA y DHA (GOED). 

Según el doctor Jackson, uno de los autores del estudio, existe una discrepancia entre la cantidad de EPA y DHA indicada en las recomendaciones actuales (250-500 miligramos al día) y la cantidad necesaria para que la mayoría de los estadounidenses alcancen un Omega-3 Index del 8%, que correspondería a más de 800 miligramos de pescado al día. Para alcanzar este objetivo, se pueden añadir suplementos de EPA y DHA a la dieta o aumentar a 4-5 porciones semanales las fuentes de aceite de pescado. Recientemente, la empresa OmegaQuant ha desarrollado un sistema de cálculo para ayudar a las personas a estimar sus necesidades de omega-3 y adaptar su régimen alimentario y de suplementación para alcanzar un buen Omega-3 Index. Por ejemplo, según dicha herramienta, un hombre con un Índice de Omega-3 del 4,5% necesitaría aproximadamente 950 miligramos de EPA más DHA al día para alcanzar el valor del 8%. Considerando que tres porciones de salmón rojo a la semana le proporcionarían aproximadamente 410 miligramos de EPA y DHA al día, necesitaría añadir suplementos alimentarios por unos 500 mg diarios de EPA y DHA. O bien, consumir suplementos que contengan la dosis completa de 900 miligramos de EPA y DHA cada día. Sea cual sea el enfoque, debería mantenerse durante al menos 4 meses con el fin de alcanzar un nuevo estado estacionario del Índice. 



Una ingesta adecuada de EPA y DHA no es posible con solo dos porciones de pescado a la semana 

Actualmente, las recomendaciones para la población general sugieren el consumo de dos porciones de pescado a la semana, y no aconsejan seguir una suplementación con productos a base de aceite de pescado. A la luz de las observaciones de este estudio, es poco probable que este régimen produzca un Índice Omega-3 del 8%. Consumir al menos 3 porciones de pescado a la semana más el consumo de un suplemento de EPA y DHA aumenta considerablemente la probabilidad de alcanzar este objetivo. Como sugieren los propios autores de la investigación, serían necesarias nuevas recomendaciones dietéticas que apunten a alcanzar un nivel objetivo en sangre, como estrategia eficaz para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.


Fuente: K.H. Jackson et al. Association of reported fish intake and supplementation status with the omega-3 index”, Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids. March 2019, Volume 142, Pages 4-10.