El daño del tabaco: ¿por qué está en peligro el corazón?
Fumar no solo es perjudicial para los pulmones, sino también para el corazón. Estos son sus efectos negativos sobre el aparato cardiovascular. Ya lo sabemos: fumar daña gravemente la salud. Fumar es una de las principales causas de bronquitis, enfisemas, asma, infecciones respiratorias recurrentes y cáncer de pulmón; además, promueve el envejecimiento de la piel y daña numerosos órganos, aumentando el riesgo de cáncer de vejiga, hígado, páncreas, laringe y esófago, y puede dañar los riñones y la retina. Pero hay más: fumar también perjudica al corazón y a las arterias.
El tabaquismo y el riesgo cardiovascular
De hecho, el humo del tabaco es también una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares. Según los datos disponibles, más de 1 de cada 10 muertes por problemas en el corazón o las arterias ocurridas en todo el mundo en el año 2000 fueron causadas precisamente por el tabaquismo. El efecto del tabaco es independiente del de otras causas de problemas cardiovasculares; en otras palabras, incluso en ausencia de otros factores de riesgo (como el colesterol alto), el corazón de un fumador está más en peligro que el de una persona no fumadora. Sin embargo, el tabaquismo también influye en otros factores de riesgo cardiovascular (por ejemplo, los niveles de lípidos en sangre, así como la hipertensión y la diabetes). La acción del tabaco sobre otros factores de riesgo cardiovascular es multiplicativa. Por ejemplo, según las estimaciones, si solo fumar duplica el nivel de riesgo, la presencia simultánea de otro de los principales factores de riesgo cardiovascular lo cuadruplica, mientras que la presencia de otros dos factores de riesgo lo multiplica por 6 en comparación con el riesgo de una persona no fumadora.
Los mecanismos de acción del tabaquismo
En el humo del tabaco están presentes más de 4.000 sustancias químicas. Una de las más peligrosas es el alquitrán, que a su vez contiene sustancias cancerígenas e irritantes, pero no deben subestimarse tampoco los efectos negativos de la nicotina: además de inducir dependencia, esta sustancia también influye en el aparato cardiovascular. Hoy se sabe que la nicotina y las sustancias oxidantes presentes en el humo dañan el tejido que recubre internamente la pared de las arterias. Además, el tabaquismo está en la base de la aparición de un estado de inflamación crónica que contribuye al proceso de aterosclerosis [inserir enlace a contenido especial: “La aterosclerosis: significado, causas, síntomas y tratamiento”] y aumenta el riesgo de que se formen coágulos de sangre que pueden obstruir las arterias, limitando o bloqueando el flujo sanguíneo. Finalmente, fumar altera los niveles de lípidos en la sangre, haciendo aumentar los triglicéridos y reduciendo, en cambio, el colesterol “bueno”.
Cómo proteger el corazón del tabaco
La mejor manera de proteger el corazón de todos estos efectos negativos es no empezar nunca a fumar. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar: abandonar para siempre los cigarrillos reduce los riesgos incluso en quienes ya conviven con una cardiopatía coronaria. No faltan métodos para dejar de fumar: desde los basados en productos con nicotina u otras sustancias que ayudan a combatir los síntomas de abstinencia hasta el apoyo psicológico, existen opciones adecuadas para los casos más diversos. Para reducir aún más el riesgo cardiovascular, también podría ser útil tomar medicamentos o suplementos que ayuden a controlar los niveles de colesterol o triglicéridos. Hablar con el médico puede ayudar a entender si podrían ser adecuados para el propio caso.
Fuentes:
Centers for Disease Control and Prevention (US); National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion (US); Office on Smoking and Health (US). Atlanta (GA): Centers for Disease Control and Prevention (US); 2010. How Tobacco Smoke Causes Disease: The Biology and Behavioral Basis for Smoking-Attributable Disease: A Report of the Surgeon General.
MedlinePlus. Thrombus. https://goo.gl/bCLmVT. 11/06/18
Ministero della Salute. Direzione Generale della Prevenzione Sanitaria. 5 gennaio 2018. DANNI DERIVATI DALL’USO DEL TABACCO
Ministero della Salute. www.salute.gov. Fumo. https://goo.gl/uSQyFL. 11/06718 Imagen: Pixabay



