Los suplementos de omega-3 reducen el riesgo de arritmia y la estancia hospitalaria después de una cirugía cardíaca.
Los suplementos de omega-3 reducen el riesgo de arritmia y los días de hospitalización tras cirugía cardíaca
El tratamiento con suplementos de omega 3 en pacientes sometidos a cirugía cardíaca atenúa las complicaciones postoperatorias como la arritmia y reduce la estancia hospitalaria hasta 2,4 días. La acción antiarrítmica junto con la antiinflamatoria de los omega-3, además de favorecer la salud del paciente, se traduce en un ahorro de los costes sanitarios.
Estos son los datos procedentes de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sherbrooke en Quebec (Canadá) y publicado hace pocos meses en la revista Clinical Nutrition.
Omega-3 y salud del corazón: su acción sobre la arritmia cardíaca
En los últimos 30 años, un número impresionante de estudios ha destacado el papel protector de los ácidos grasos omega-3 a nivel cardiovascular. En particular, estudios clínicos y epidemiológicos han demostrado una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares en poblaciones que siguen una dieta rica en pescado, la principal fuente de omega-3, y una reducción del riesgo de muerte súbita tras infarto de miocardio en pacientes tratados con suplementos de EPA y DHA.
Los mecanismos por los que los omega-3 ejercen su efecto protector sobre el corazón parecen ser diversos. Realizan una acción positiva en el sistema cardiocirculatorio gracias a su actividad antiarteriosclerótica y a la regulación de la elasticidad de las paredes vasculares. Además, los omega-3 reducen los triglicéridos en sangre aumentando la oxidación de ácidos grasos y disminuyendo su síntesis. También regulan la agregación plaquetaria y poseen una acción antiarrítmica significativa. Los omega-3 son un componente fundamental de las membranas celulares, regulando su estructura y función.
Se ha planteado que su acción antiarrítmica podría depender de su capacidad para influir en funciones de la membrana de las células cardíacas, variando su composición lipídica, así como de sus propiedades antiinflamatorias. Las arritmias son irregularidades de la actividad eléctrica cardíaca normal y constituyen la anomalía funcional cardíaca más frecuente en todas las edades. Normalmente, la frecuencia cardíaca oscila entre 60 y 100 latidos por minuto, con contracciones regulares. Se habla de arritmia cuando la frecuencia no entra en este rango: por debajo de 60 latidos es bradicardia y, por encima de 100, taquicardia. En ciertos pacientes, las arritmias pueden deteriorar la calidad de vida, agravar cardiopatías subyacentes o causar muerte súbita.
Diversas causas contribuyen a las arritmias: - Cardiopatías congénitas presentadas al nacer. - Hipertensión arterial. - Isquemia cardíaca. - Infarto de miocardio. - Hipertiroidismo. - Abuso de alcohol, drogas y tabaco. - Intoxicaciones farmacológicas. Además, la arritmia es la complicación más común tras cirugía cardíaca, requiriendo tratamiento y prolongando la estancia en unidades de cuidados intensivos. La suplementación con omega-3 parece ser una opción terapéutica en cirugía a corazón abierto, aunque estudios previos han ofrecido resultados contradictorios.
Los suplementos de omega-3 reducen la duración de la hospitalización
La investigación canadiense, destinada a definir la relación entre los omega-3 y los resultados quirúrgicos, analizó estudios previos y demostró que estos suplementos, en dosis adecuadas, reducen la duración de la hospitalización gracias a su efecto sobre las arritmias. En la metaanálisis se incluyeron 11 estudios con un total de 1.038 pacientes.
Se consideraron la estancia en unidades de cuidados intensivos, la hospitalización general, la mortalidad, la duración de la ventilación mecánica y la incidencia de fibrilación auricular postoperatoria, una forma común de arritmia tras cirugía cardíaca debido al estrés quirúrgico. Los resultados mostraron que la suplementación con omega-3 mejora la duración de la hospitalización y reduce la fibrilación auricular postoperatoria. No se encontró efecto sobre la estancia en cuidados intensivos.
Según el Dr. Pascal Langlois, coautor del estudio, la reducción de días de ingreso hospitalario se asocia a una menor incidencia de fibrilación auricular postoperatoria en quienes recibieron omega-3. Aunque el mecanismo exacto no se conoce completamente, se atribuye a sus propiedades antiinflamatorias y antiarrítmicas. EPA y DHA son bien conocidos por sus efectos cardiovasculares positivos, incluida la reducción de la mortalidad postinfarto y en insuficiencia cardíaca, además de sus propiedades inmunomoduladoras.
Los suplementos de omega-3 contribuyen a reducir el gasto sanitario
Aunque existen datos clínicos y estadísticos contradictorios sobre la suplementación preoperatoria con omega-3, este y otros estudios indican que puede ser una estrategia prometedora para mitigar las complicaciones tras cirugía cardíaca. Los resultados muestran reducción de arritmias y de la estancia hospitalaria, sugiriendo que consumir aceite de pescado rico en omega-3 como suplemento también disminuye los costes sanitarios globales.

Cardiol Forte para el bienestar del corazón
Para mantener una función cardíaca adecuada se necesitan 250 mg diarios de EPA y DHA. Omegor ofrece varios suplementos que cubren esta dosis y ayudan a controlar los lípidos en sangre. Cardiol Forte contiene 350 mg de EPA y DHA, además de Monacolina K, Coenzima Q10, polifenoles y vitaminas del grupo B. Basta con una cápsula al día, antes de la cena, para controlar el colesterol, el estrés oxidativo y proteger el corazón. Para estar siempre al día con las últimas noticias de la investigación sobre omega-3, suscríbete a nuestro boletín.
Fuente: Pascal Langlois, Gil Hardy, William Manzanares “Omega-3 polyunsaturated fatty acids in cardiac surgery patients: An updated systematic review and meta-analysis” Clinical Nutrition.



