Sistema cardiovascular

Los omega-3 mejoran la salud en personas con diabetes e insuficiencia cardíaca

Diabetes y corazón: ¿aceite de pescado? ¡Un toque saludable para la salud!


Consumir Omega-3 puede mejorar el estado de salud de los pacientes diabéticos que sufren de insuficiencia cardíaca. Estudios clínicos sobre los beneficios de los Omega-3 presentes en la literatura científica lo demuestran ampliamente. Los investigadores de la University of Alberta de Edmonton (Canadá) realizaron una revisión completa de dicha documentación: los resultados fueron publicados en la revista Cardiovascular Drugs and Therapy1.


Omega-3, las grasas “amigas” del corazón


Los Omega-3 son considerados ácidos grasos “amigos” de la salud. Las primeras noticias sobre sus beneficios se remontan a los años setenta del siglo pasado, cuando se descubrió que la incidencia de enfermedades cardiovasculares era particularmente baja en las poblaciones groenlandesas que consumían grandes cantidades de pescado. Diversos estudios demuestran que alimentos y suplementos alimenticios con Omega-3 son particularmente útiles para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos: estos nutrientes pueden de hecho reducir las enfermedades cardiovasculares entre un 19 y un 45%. Una alimentación rica en Omega-3 aumenta también la eficacia de las estatinas, medicamentos para disminuir los niveles de colesterol. Al mismo tiempo, la aparición de efectos secundarios graves es muy rara. Los expertos recomiendan a quienes tienen un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares aumentar el consumo de Omega-3.



Consumir Omega-3 en caso de diabetes: una ayuda más

Quien sufre de insuficiencia cardíaca puede tener que convivir también con otras patologías, como la diabetes. El análisis realizado por los investigadores canadienses demuestra que estos pacientes pueden beneficiarse especialmente del consumo de Omega-3: de hecho, estos nutrientes modifican y reducen los mecanismos moleculares de las células del organismo asociados a la resistencia a la insulina, la hormona que regula el uso de los azúcares. En particular, los Omega-3 se unen a ciertas proteínas presentes en la membrana de las células y permiten:

  • reducir la producción de moléculas implicadas en procesos inflamatorios;
  • mejorar el funcionamiento de las células que acumulan grasas.

El resultado final es precisamente una reducción de la resistencia a la insulina y una mejora del estado de salud de quien sufre de diabetes.



¿Cuántos Omega-3 consumir?

Para los expertos, mientras la dosis diaria recomendada de Omega-3 es de 500 miligramos, quienes padecen trastornos cardiovasculares deberían consumir al menos 1 gramo al día. En cambio, quienes tienen problemas de triglicéridos pueden consumir 3-4 gramos de Omega-3 al día: de este modo es posible reducir los niveles entre un 20 y un 50%. Comer 2 porciones de pescado graso por semana permite introducir en el organismo entre 400 y 500 mg de estos ácidos grasos. Quien necesite consumir cantidades mayores puede recurrir a suplementos alimenticios de aceite de pescado. 


Fuente 1. Kazemian P, Kazemi-Bajestani SM, Alherbish A, Steed J, Oudit GY, “The Use of ω-3 Poly-Unsaturated Fatty Acids in Heart Failure: A Preferential Role in Patients with Diabetes”, Cardiovasc Drugs Ther. 2012 May 30. [Epub ahead of print]