El aceite de pescado reduce las variaciones de presión y ayuda a controlar el estrés

La ingesta de Omega 3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) reduce las variaciones de presión sanguínea asociadas al estrés. Esto es lo que se desprende de un estudio publicado en la revista Biological Psychology, fruto del trabajo de los investigadores del Allegheny College de Meadville, en Estados Unidos. La noticia confirma los beneficios de estos nutrientes para la salud cardiovascular.

Estrés, corazón y Omega-3

La reactividad excesiva del sistema cardiovascular ante situaciones de estrés es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. No solo eso: una respuesta exagerada también aumenta la probabilidad de que estas patologías sean fatales. De hecho, la acumulación de estrés se traduce en:

- demanda excesiva de sangre por parte del sistema circulatorio;

- reducción del flujo sanguíneo a las células;

- aumento de los niveles de inflamación.

Todos estos factores provocan daños al sistema cardiovascular. Incluso una alimentación desequilibrada puede tener efectos perjudiciales para el corazón y los vasos sanguíneos. Una dieta típica de los países occidentales modernos, rica en ácidos grasos Omega-6 pero pobre en Omega-3, pone en serio peligro la salud del aparato cardiovascular.

Omega-3 para proteger el corazón y las arterias

Diversos estudios han demostrado que los ácidos grasos Omega-3 pueden mejorar la actividad del sistema cardiovascular. Por este motivo, los investigadores del Allegheny College decidieron analizar el efecto de la administración de estos nutrientes sobre las funciones del aparato cardiovascular. Los 34 sujetos que participaron en el estudio, todos jóvenes y en buen estado de salud, fueron asignados aleatoriamente a uno de los 2 posibles grupos:

- los participantes del primero tomaron durante 21 días una mezcla equivalente a 1,4 gramos de Omega-3 EPA y DHA;

- a los participantes del segundo se les administró un placebo que no contenía estos ácidos grasos.

Los científicos luego asignaron a todos los individuos ejercicios de aritmética que consistían en realizar restas en serie a partir de un número de 4 cifras. Durante las pruebas se evaluaron los parámetros del funcionamiento del sistema cardiovascular. En particular, se midió cómo el corazón y las arterias reaccionan a situaciones de estrés mental, como la ocurrida durante la realización de dichos ejercicios. Según los datos recopilados, los investigadores pudieron concluir que la ingesta de EPA y DHA, pero no la del placebo, reduce la reactividad de la presión sanguínea al estrés.

Omega-3 para proteger el corazón del estrés

Para los autores, esta investigación demuestra que la ingesta de ácidos grasos Omega-3 puede ayudar a reducir las variaciones de la actividad del aparato cardiovascular asociadas al estrés. El hallazgo añade nuevos detalles al panorama de los beneficios de los Omega-3 para el corazón, que incluyen el control de los niveles de grasas en la sangre, la acción antitrombótica y la antiinflamatoria, y la reducción del riesgo de eventos peligrosos como el infarto.