Triglicéridos altos: Los ancianos con deficiencia de omega-3 están en riesgo
Triglicéridos altos: los ancianos con deficiencia de Omega-3 están en riesgo
Como es sabido, los triglicéridos elevados en sangre representan un factor de riesgo cardiovascular. Un estudio reciente ha demostrado la asociación entre bajas concentraciones de omega-3 y niveles más altos de triglicéridos entre personas mayores de 70 años. Por el contrario, los ancianos con un Índice Omega-3 alto, una medida de la cantidad de EPA y DHA en sangre, mostraron un nivel de triglicéridos un 28% menor respecto a quienes tenían un índice más bajo, lo que sugiere la importancia de los ácidos grasos poliinsaturados en el mantenimiento de una buena salud en la vejez.
La investigación fue realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Newcastle de Callaghan (Australia), y publicada en la revista The Journal of Nutritional Biochemistry.
Triglicéridos altos, un factor de riesgo cardiovascular
Niveles elevados de lípidos en sangre son uno de los principales factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La hiperlipidemia es una condición caracterizada por diversas anomalías en las cantidades de lípidos presentes en sangre: hipertrigliceridemia, es decir, triglicéridos elevados por encima de los valores de referencia; aumento del “colesterol malo” (LDL); y bajos niveles de “colesterol bueno” HDL. Numerosos estudios en las últimas décadas han demostrado que una dieta rica en ácidos grasos saturados es la principal causa de estas dislipidemias. Por el contrario, se ha demostrado que el consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3, contenidos principalmente en el pescado, actúa de manera opuesta, provocando un aumento del tamaño de las partículas HDL y una disminución de los triglicéridos en el torrente sanguíneo, reduciendo así el riesgo de trastornos cardiovasculares.
Un bajo Índice Omega-3 se asocia a triglicéridos altos
El objetivo de este estudio fue investigar la asociación entre el Índice Omega-3 —es decir, el porcentaje de EPA y DHA respecto al total de grasas presentes en las membranas de los glóbulos rojos— y el perfil lipídico en sangre en personas mayores de 70 años. De hecho, todavía son escasas las investigaciones realizadas sobre ancianos y los efectos del consumo a largo plazo de omega-3. Los datos obtenidos de hombres y mujeres australianos mayores de 70 años indicaron que los niveles de triglicéridos eran hasta un 28% más bajos en los sujetos con un valor medio más alto de Índice Omega-3, en comparación con aquellos con un valor medio más bajo. El nivel de EPA y DHA en sangre también se asoció a una mejor proporción entre colesterol total y HDL, subrayando la importancia de los omega-3 para un envejecimiento saludable. Según Jessica Ferguson, la investigadora principal del estudio, esta asociación confirma la eficacia prolongada del vínculo entre omega-3 y triglicéridos plasmáticos, ya que el Índice Omega-3 refleja el consumo dietético prolongado de omega-3.
Detalles del estudio: diferencias entre hombres y mujeres
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los datos de 276 personas con una edad media de 77,6 años, que participaron en un estudio sobre salud y estilo de vida en personas jubiladas. Los resultados mostraron que las mujeres tenían un Índice Omega-3 significativamente mayor que el de los hombres, y que su valor se asociaba inversamente con las concentraciones de triglicéridos. También se puso de manifiesto una asociación positiva entre los niveles de omega-3 y el colesterol bueno HDL. En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres, se observó que la probabilidad de tener triglicéridos elevados era mayor solo en las mujeres con el Índice Omega-3 más bajo. Como añadió Jessica Ferguson, esta tendencia sugiere la necesidad de futuros estudios en subgrupos masculinos y femeninos, y podría implicar recomendaciones sobre el consumo de omega-3 en la dieta que varíen según edad y sexo, con el fin de optimizar eficazmente los efectos hipolipemiantes del EPA y el DHA y mantener un perfil lipídico saludable. Es posible que la interacción entre hormonas sexuales y omega-3 deba ser considerada por los investigadores.
La alimentación rica en omega-3 reduce el riesgo cardiovascular
Según los científicos que llevaron a cabo el estudio, los resultados obtenidos no solo confirman la importancia del Índice Omega-3 como un factor de riesgo útil para el diagnóstico precoz y la prevención de enfermedades cardiovasculares en adultos, sino que también promueven la necesidad de estudios sobre los efectos a largo plazo de una dieta rica en omega-3 en personas mayores. Los resultados de estos estudios podrían favorecer el desarrollo de estrategias alimentarias destinadas a mejorar los niveles de omega-3, favorecer el envejecimiento saludable y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Controlar los triglicéridos con los suplementos Omegor
Mantener los triglicéridos bajo control es, por tanto, importante para salvaguardar la salud cardiovascular. Existen varios suplementos alimenticios producidos por U.G.A. Nutraceuticals que contienen altas concentraciones de EPA y DHA. Estos dos importantes omega-3 contribuyen al mantenimiento de niveles normales de triglicéridos en sangre si se consumen en una cantidad de 2.000 miligramos diarios. Meaquor 1000: es un suplemento de aceite de pescado, con una concentración muy alta de ácidos grasos omega-3, y está especialmente indicado para quienes desean mantener niveles normales de triglicéridos y presión arterial. Para mantenerte siempre informado sobre las últimas noticias científicas sobre los omega-3 suscríbete a nuestro boletín.
Fuente: J.J.A. Ferguson, M. Veysey, M. Lucock, S. Niblett, K. King, L. MacDonald-Wicks, M.L. Garg “Association between omega-3 index and blood lipids in older Australians”. The Journal of Nutritional Biochemistry 24/3/2016, Volume 27, Issue, Pages 233-240.



