Omega-3 para bajar de peso: dosis bajas de aceite de pescado efectivas a corto plazo
Omega 3 combate la obesidad: cómo actúa el aceite de pescado en un cuerpo con sobrepeso
La ingesta de bajas dosis de los Omega tres contenidos en el aceite de pescado ejerce ya a corto plazo un efecto antiinflamatorio que protege la salud cardiovascular de los individuos con sobrepeso. Esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores del Aarhus University Hospital de Aalborg (Dinamarca), al término de un estudio dirigido al análisis de los efectos más tempranos de la integración de la alimentación con pequeñas cantidades de estos ácidos grasos. La noticia, aparecida en las páginas de la revista Nutrition Research, añade una nueva pieza al mosaico de los beneficios de los Omega-3 para quienes padecen de sobrepeso.
Sobrepeso, inflamación y trastornos cardíacos
La obesidad y el sobrepeso están asociados a un aumento del riesgo de trastornos cardiovasculares, enfermedades en las que la inflamación desempeña un papel fundamental. Por otra parte, los Omega-3, ácidos grasos poliinsaturados de los que es particularmente rico el aceite de pescado, pueden ejercer tanto un efecto cardioprotector como una acción antiinflamatoria. De hecho, estos nutrientes inhiben la producción de eicosanoides, moléculas cuya presencia es indicio de una inflamación en curso.
Omega-3 para una acción rápida contra la inflamación
Los investigadores daneses han analizado los efectos antiinflamatorios a corto plazo de bajas dosis de estos ácidos grasos en 50 individuos con sobrepeso. Los participantes fueron divididos aleatoriamente en 2 grupos:
- uno tomó diariamente 2 cápsulas que contenían 2 gramos de aceite de pescado (aproximadamente 1,1 gramos de Omega-3 de origen marino);
- el otro tomó cápsulas que contenían 2 gramos de aceite de oliva, un alimento rico en ácido oleico.
Los científicos recogieron muestras de sangre y de tejido adiposo de cada participante, tanto antes del inicio de la toma de las cápsulas como después de 1 día, con el fin de estudiar el efecto agudo de la integración de la alimentación con los Omega-3.
Para evaluar el efecto a corto plazo de la ingesta de estos nutrientes, se recogieron también sangre y tejido adiposo después de 6 semanas de tratamiento. Mientras que después de solo 1 día desde el inicio de la toma no fue posible detectar ningún beneficio, después de 6 semanas de suplementación con Omega-3 los investigadores observaron un aumento significativo de las cantidades de estos ácidos grasos en el tejido adiposo así como en algunas células del sistema inmunitario, los granulocitos. En comparación con quienes tomaron aceite de oliva, los pacientes tratados durante 6 semanas con Omega-3 presentaban también un aumento de los niveles de adiponectina, una hormona cuya producción se reduce en quienes padecen de obesidad. Por el contrario, la cantidad de interleucina-6, molécula producida por el sistema inmunitario en la fase aguda de la respuesta inflamatoria, resultó tanto más baja cuanto más elevado era el contenido de Omega-3 en el tejido adiposo y en los granulocitos antes del inicio del tratamiento.
Un efecto leve, pero significativo
Los autores del estudio han precisado que estos resultados no indican un efecto antiinflamatorio global del aceite de pescado a corto plazo. Sin embargo, los datos recogidos indican que la ingesta de bajas dosis de Omega-3 durante un breve período ejerce una acción beneficiosa sobre la salud de los pacientes con sobrepeso al aumentar de manera significativa los niveles de adiponectina. Según los investigadores, estudios adicionales permitirán establecer las dosis óptimas de los ácidos grasos contenidos en el aceite de pescado para los individuos con sobrepeso.
Fuente
1. Gammelmark A, Madsen T, Varming K, Lundbye-Christensen S, Schmidt EB, “Low-dose fish oil supplementation increases serum adiponectin without affecting inflammatory markers in overweight subjects”, Nutr Res. 2012 Jan;32(1):15-23



