Sistema cardiovascular

VIH, antirretrovirales y triglicéridos: el aceite de pescado omega-3 puede ayudar.

VIH y antirretrovirales: triglicéridos más bajos gracias a los suplementos de Omega 3


Los pacientes con VIH que presentan concentraciones de triglicéridos demasiado elevadas pueden reducir el problema mediante la ingesta de Omega 3. La seguridad del tratamiento fue demostrada por un estudio publicado en el Journal of Acquired Immunodeficience Syndrome. Un grupo de científicos, liderados por Jean-Claude Melchior del Hôpital Raymond Poincaré de Garches (Francia), monitoreó los niveles de grasas en la sangre de individuos que controlan la infección mediante fármacos antirretrovirales muy potentes.


Triglicéridos, VIH y Omega-3


Los fármacos antirretrovirales permiten a las personas infectadas con VIH alcanzar expectativas de vida comparables a las del resto de la población. Sin embargo, su consumo se asocia a un aumento de las grasas presentes en la sangre. Para intentar remediar este efecto secundario, Melchior y sus colegas evaluaron la posibilidad de administrar a estos pacientes aceite de pescado rico en Omega-3. Estos ácidos grasos son de hecho conocidos por su capacidad para reducir los niveles de triglicéridos y del llamado colesterol “malo” en personas no infectadas.


El estudio

La investigación involucró a 122 pacientes con niveles de triglicéridos comprendidos entre 2 y 10 gramos por litro, todos en tratamiento con fármacos antirretrovirales:

- a 60 participantes se les administraron 3 veces al día 2 cápsulas que contenían cada una 1 gramo de aceite de pescado;

- los demás pacientes tomaron la misma cantidad de cápsulas, pero con un placebo en su interior.

El experimento continuó durante 8 semanas, al término de las cuales los investigadores observaron que en quienes habían tomado Omega-3 los niveles de triglicéridos se habían reducido, en promedio, un 25,5%. En los otros individuos se observó un aumento del 1%. En particular, la concentración media de triglicéridos tras la administración de aceite de pescado fue de 3,4 gramos/litro, frente a los 4,8 gramos/l observados en quienes tomaron el placebo. La respuesta de los individuos tratados con Omega-3 fue muy variable. De hecho, la disminución observada variaba entre el 8,4 y el 40,9%. Además, en quienes habían tomado el aceite de pescado los niveles de colesterol eran un 8,5% inferiores respecto a los demás pacientes. En las 8 semanas siguientes todos los participantes tomaron el aceite de pescado. Esto permitió obtener una reducción de los triglicéridos del 21,2% también en los pacientes que anteriormente habían recibido el placebo. Al mismo tiempo, la prolongación del tratamiento permitió estabilizar los niveles de estas grasas en quienes estaban tomando Omega-3 desde el inicio del experimento.


Eficaces incluso en casos extremos

La investigación incluyó también a 10 pacientes cuyos niveles iniciales de triglicéridos eran superiores a 10 gramos/litro, a los que se les administraron únicamente Omega-3. En este caso, la disminución media observada tras 8 semanas fue del 43,6%.


Una ayuda sin efectos secundarios

Según los investigadores, estos resultados indican que el aceite de pescado puede ser un enfoque válido para la reducción de las grasas en sangre durante las terapias antirretrovirales, sobre todo por la ausencia de efectos secundarios. Los datos recopilados sugieren que su empleo puede normalizar los niveles de triglicéridos en el 22,4% de los pacientes, pero en los casos en que la reducción es superior al 20% el porcentaje de éxito puede subir al 58,6%.