El omega-3 administrado por vía intravenosa reduce los síntomas de la artritis reumatoide.
¿Omega 3 por vía intravenosa? Excelente para combatir la artritis reumatoide
La administración intravenosa de Omega-3 puede combatir la hinchazón y el dolor en las articulaciones típicos de la artritis reumatoide. Los beneficios obtenidos de esta forma pueden prolongarse si la terapia continúa haciendo que los pacientes tomen los mismos ácidos grasos por vía oral. Así lo descubrió un grupo de investigadores dirigido por Babak Bahadori del State Hospital Muerzzuschlag (Muerzzuschlag, Austria), en un estudio cuyos resultados fueron publicados en JPEN-Journal of Parenteral and Enteral Nutrition.
Síntomas de la artritis reumatoide: Omega-3 para prevenir y tratar
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta las articulaciones. Su incidencia disminuye con un consumo regular de pescado, una de las principales fuentes de Omega-3. Sin embargo, la eficacia de estos ácidos grasos no se limita a la prevención de la enfermedad. La administración de estos nutrientes también reduce sus síntomas de manera dosis-dependiente. Según algunos estudios, este efecto se basa en la capacidad de los Omega-3 para controlar las reacciones inflamatorias. Además, la ingesta de estos ácidos grasos reduce la necesidad de tomar medicamentos antiinflamatorios para combatir el dolor articular.
Administración intravenosa de Omega-3 para el tratamiento de los síntomas
Bahadori y sus colegas evaluaron la eficacia y seguridad de la administración de Omega-3 directamente en las venas para el tratamiento de los síntomas de la artritis reumatoide. El estudio involucró a 23 pacientes que padecían formas moderadas o graves de la enfermedad. Cada individuo fue asignado aleatoriamente a recibir una emulsión de aceite de pescado rico en Omega-3 o, como placebo, una solución salina. En ambos casos, la administración consistió en una infusión intravenosa durante 14 días consecutivos. En las 20 semanas siguientes, los pacientes tomaron cápsulas que contenían aceite de pescado o, también como placebo, cera de parafina. La eficacia del tratamiento se evaluó midiendo el número de articulaciones inflamadas y doloridas.
La eficacia de la administración intravenosa
Al inicio del tratamiento, el número de articulaciones inflamadas y doloridas era similar en todos los pacientes. Después de una semana de infusión, quienes habían recibido Omega-3 presentaban una cantidad de articulaciones inflamadas significativamente inferior en comparación con quienes habían recibido el placebo. Tras la segunda semana de tratamiento, los investigadores observaron que la diferencia entre los dos grupos seguía siendo significativa. Las diferencias en el recuento de articulaciones doloridas fueron menos marcadas. Tanto la hinchazón como el dolor fueron significativamente menores también en aquellos pacientes que, después de los 14 días de infusión, continuaron tomando Omega-3 por vía oral en lugar de cápsulas de placebo.
Un enfoque eficaz y seguro
Según los datos recopilados, los autores de la investigación concluyeron que la administración de Omega-3 directamente en vena es eficaz para reducir los síntomas de la artritis reumatoide. Al mismo tiempo, Bahadori y sus colegas demostraron que este tipo de enfoque es bien tolerado por los pacientes. Por otro lado, continuar el tratamiento con la administración oral de los ácidos grasos prolonga sus efectos beneficiosos.



