Sistema musculoesquelético

La pérdida ósea posmenopáusica puede limitarse con dosis altas de vitamina D

Posmenopausia: la pérdida ósea puede limitarse gracias a la vitamina D

La ingesta diaria de 1000 UI de vitamina D, correspondientes a 25 µg, puede ralentizar la pérdida de densidad ósea, una condición muy común entre las mujeres de edad avanzada. Con dosis inferiores, en cambio, como por ejemplo 400 UI diarias, la vitamina no es capaz de ejercer dicha acción protectora. 

Esto es lo que emerge de un estudio realizado por investigadores de la University of Aberdeen, en Escocia, y publicado en las páginas del Journal of Bone and Mineral Research. El hallazgo refuerza la decisión del Institute of Medicine (Escocia) de elevar la dosis diaria recomendada de vitamina D de 400 UI a 600 UI para niños y adultos de 1 a 70 años.



La vitamina D y sus funciones

La vitamina D es una vitamina liposoluble que puede introducirse en el organismo a través de los alimentos, o bien sintetizarse en el cuerpo humano a partir de un precursor, por acción de los rayos solares. Existe en varias formas, las más comunes son el ergocalciferol (D2) de origen vegetal, y el colecalciferol (D3) de origen animal. Los roles de la vitamina D en el organismo humano son variados: interviene en la absorción del calcio y del fósforo a nivel intestinal, modula el funcionamiento del sistema inmunitario, pero sobre todo regula el crecimiento, el desarrollo y la mineralización de los huesos. Las necesidades de vitamina D varían según la edad y las condiciones de salud. En las mujeres en menopausia, por ejemplo, la vitamina D es muy importante, ya que la falta de estrógenos, que contribuyen a regular la absorción y el depósito de calcio en los huesos, puede favorecer la pérdida del tejido mineral óseo y por tanto la osteoporosis. La concentración de vitamina D en el organismo se determina midiendo uno de sus metabolitos, el 25(OH)D (25-hidroxicolecalciferol). De estudios recientes ha surgido que la concentración de 25(OH)D en sangre debe ser al menos de 75 nmol/L


Dosis elevadas para mantener el óptimo de 25(OH)D

Durante el estudio, 265 mujeres entre los 60 y 70 años fueron reclutadas para un ensayo de un año de duración. Un grupo de ellas, formado de forma aleatoria, recibió cada día un suplemento de 400 UI de vitamina D3, otro grupo recibió 1000 UI, y uno recibió un placebo. Al analizar después de 12 meses la concentración de 25(OH)D de cada una, se observó que en las mujeres que habían tomado 1000 UI de vitamina D, el metabolito había aumentado en promedio 42,6 nmol/L. En aquellas que habían tomado solo 400 UI, aumentó 31,6 nmol/L, mientras que descendió 4,1 nmol/L en las mujeres tratadas con el placebo. Además, hubo una pérdida de densidad mineral ósea en la cadera del 0,05% en el grupo que había recibido 1000 UI de vitamina D y del 0,6% en los que recibieron la dosis menor y el placebo. Los análisis de sangre un mes después del final del tratamiento revelaban que todos los sujetos que habían recibido el suplemento tenían una concentración de 25(OH)D igual o superior a 25 nmol/L. El 40% de las mujeres tratadas con placebo, en cambio, no alcanzaba este valor. La concentración de 50 nmol/L de 25(OH)D no fue alcanzada por el 16% y el 50% de quienes recibieron, respectivamente, 1000 UI y 400 UI de suplemento, y por el 94% de las mujeres que tomaron el placebo. El porcentaje de sujetos tratados con 1000 UI de vitamina D3 que no alcanzaban el valor umbral de 75 nmol/L, pasó del 48% al 83% después de 30 días de interrumpido el tratamiento.


¿Efectos positivos a largo plazo?

En base a los resultados, los investigadores identificaron que una dosis diaria de 1000 UI de vitamina D es necesaria para llevar el 25(OH)D a una concentración protectora de 76 nmol/L, útil para mantener la salud ósea y reducir la pérdida de densidad mineral. Para mantener este valor de 25(OH)D circulante, sin embargo, no debe interrumpirse el tratamiento. Queda por comprender si una suplementación prolongada puede efectivamente mantener los efectos positivos a largo plazo, de modo que se pueda proteger a la población del riesgo de deficiencia de vitamina D. 



 Fuente: Helen M Macdonald, Adrian D Wood, Lorna S Aucott, Alison J Black, William DFraser, Alexandra Mavroeidi, David M Reid, Karen R Secombes, William G Simpson, Frank Thies. “Hip bone loss is attenuated with 1000 IU but not 400 IU daily vitamin D3: A 1-year double-blind RCT in postmenopausal women” Journal of Bone and Mineral Research