Artritis reumatoide: el omega 3 EPA facilita su remisión

Los omega 3 serían capaces de contrarrestar la progresión de la artritis reumatoide; por cada incremento del 1% en la concentración de EPA (ácido eicosapentaenoico) en el plasma, se asocia un aumento del 12% en la probabilidad de remisión de la enfermedad.

Este es el resultado de una investigación realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia) y publicada en la revista British Journal of Nutrition en los últimos meses.

Artritis reumatoide: una patología autoinmune que puede llevar a la discapacidad

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a las articulaciones, pero también puede involucrar otros órganos y tejidos. La patología causa daños progresivos en las articulaciones tanto a nivel óseo como cartilaginoso. 

La deformación articular que se deriva de ello determina una pérdida de la capacidad funcional de las articulaciones hasta llegar a la discapacidad. La causa de la AR no se conoce, pero se cree que diversos mecanismos inmunológicos se alteran durante el curso de la enfermedad, provocando una reacción autoinmune e inflamación. Dado que no existe una cura definitiva, el objetivo de los tratamientos es reducir los síntomas y mejorar la discapacidad mediante una terapia apropiada y oportuna. 

Fármacos dirigidos a reducir la acción inflamatoria de una molécula, llamada factor de necrosis tumoral (TNF), han revolucionado el tratamiento de la artritis reumatoide, y los ácidos grasos omega-3 parecen tener un papel en este proceso. De hecho, se remonta a más de 20 años el estudio de Geusens y sus colegas de la Universidad de Pellenberg en Bélgica, que demostraba que la ingesta de aproximadamente 2.5 gramos de omega-3 al día se asociaba a beneficios clínicos significativos entre los pacientes, permitiéndoles reducir el uso de medicamentos.

El tratamiento con altas dosis de omega-3 facilita la remisión de la enfermedad

En el marco del estudio australiano se seleccionaron pacientes que habían recibido el diagnóstico de artritis reumatoide en los 12 meses anteriores. A un grupo de ellos se les administró un tratamiento diario con bajas dosis de omega-3 consistente en 0,21 gramos de EPA y 0,19 gramos de DHA (ácido docosahexaenoico), mientras que a otro grupo se les prescribieron 3,2 gramos de EPA y 2,3 gramos de DHA por día. 

Las concentraciones de omega-3 en sangre resultaron ser comparables entre los sujetos tratados con altas y bajas dosis, aunque las concentraciones medias eran mayores en el grupo de alta dosis. De los resultados de los análisis surgió que la concentración plasmática de EPA estaba correlacionada con el tiempo de remisión de la enfermedad; un incremento unitario de EPA (1% sobre los ácidos grasos totales) se asociaba con un aumento del 12% en la probabilidad de remisión durante el periodo de estudio, y con una disminución del fracaso de la terapia farmacológica utilizada. Estos resultados confirman los datos de una investigación publicada en 2012, que analizaba 10 estudios sobre pacientes con AR, de la cual surgía una reducción en el consumo de medicamentos antiinflamatorios en los pacientes que habían ingerido 2.7 gramos de omega-3 al día durante más de 3 meses.

Los omega-3 protegen la salud de las articulaciones

Los datos obtenidos de este estudio subrayan cómo los omega-3 pueden proteger la salud de las articulaciones gracias a su acción antiinflamatoria. Los resultados también destacan, como escribieron los propios autores de la investigación, que los biomarcadores de omega-3, en particular el EPA en el plasma, podrían ofrecer la posibilidad de prever los resultados de los tratamientos farmacológicos en pacientes con artritis reumatoide. 

Fuente: Proudman SM, Cleland LG, Metcalf RG, Sullivan TR, Spargo LD, James MJ. Plasma n-3 fatty acids and clinical outcomes in recent-onset rheumatoid arthritis. 2015 Br J Nutr doi: 10.1017/S0007114515002718 otras fuentes: Geusens P, Wouters C, Nijs J, Jiang Y, Dequeker J. Long-term effect of omega-3 fatty acid supplementation in active rheumatoid arthritis. 1994 Athrit Rheumatol doi: 10.1002/art.1780370608 Lee Y-H, Bae S-C, Song G-G. Omega-3 polyunsaturated fatty acids and the treatment of rheumatoid arthritis: A meta-analysis. 2012 Arch Med Res doi: 10.1016/j.arcmed.2012.06.011