Sistema inmunitario

Los Omega-3 y Omega-6 reducen el riesgo cardiovascular asociado con la artritis reumatoide

Artritis reumatoide: con Omega 3 y Omega 6 menos riesgo cardiovascular

Consumir aceites ricos en Omega 3 y Omega-6 mejora el perfil lipídico de quienes padecen artritis reumatoide y permite reducir el riesgo cardiovascular. Este efecto podría ser útil para disminuir el riesgo en pacientes que están sujetos a una mayor probabilidad de desarrollar trastornos del sistema cardiovascular. Las potencialidades de estos nutrientes fueron demostradas por los investigadores de la University of Massachusetts-Worcester (EE.UU.), en un estudio publicado en la revista Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine.



Artritis reumatoide, no solo un problema de articulaciones

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones sinoviales. Quienes padecen esta patología tienen un riesgo de muerte de 1,5 a 3 veces superior respecto al resto de la población. Esta diferencia se debe principalmente a una mayor incidencia de trastornos cardiovasculares, comparable a la de los pacientes con diabetes mellitus. La alteración de los niveles de lípidos y la inflamación asociada a esta enfermedad pueden dar lugar a la aparición precoz de fenómenos de aterosclerosis. Además, quienes padecen esta patología no pueden mantener los niveles de actividad física recomendados para reducir el riesgo cardiovascular. Por este motivo, la búsqueda de tratamientos que puedan ayudar a regular los niveles de lípidos en estos pacientes es de gran importancia.



Ácidos grasos para controlar los lípidos

Los ácidos grasos controlan los fenómenos inflamatorios y modulan las respuestas inmunitarias al integrarse en las membranas de las células implicadas en estos procesos. Décadas de investigación han puesto de relieve los beneficios de los Omega-3 para la salud del corazón. Estudios previos también han demostrado que la ingesta combinada de aceites ricos en ácido eicosapentaenoico (EPA, un Omega-3) y ácido gamma-linolénico (GLA, un Omega-6) reduce los síntomas de la sinovitis, una patología de la membrana que rodea las articulaciones. Los investigadores de Worcester realizaron un estudio en el que pacientes con artritis reumatoide o sinovitis consumieron los siguientes aceites:


  • aceite de semillas de borraja (rico en GLA)
  • aceite de pescado (rico en EPA y en otro Omega-3, el ácido docosahexaenoico o DHA)
  • una combinación de ambos.


En total, los pacientes recibieron el siguiente tratamiento diario:


  • 3,5 g de EPA + DHA
  • 1,8 g de GLA o 3,5 g de EPA + DHA
  • 1,8 g de GLA


Todas divididas en 2-3 dosis a tomar con las comidas.


Eficacia demostrada en triglicéridos y colesterol

El análisis de los niveles de triglicéridos y colesterol al inicio del estudio y después de 9 y 18 meses de consumo reveló que:


  • el perfil lipídico había mejorado en todos los pacientes;
  • el tratamiento combinado fue el más eficaz.


En particular, después de 9 meses los investigadores observaron las siguientes mejoras:



Por el contrario, los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”) habían aumentado.

Finalmente, también se observó una disminución del riesgo de formación de placas ateroscleróticas. Todas las mejoras observadas a los 9 meses se mantuvieron al finalizar los 18 meses de tratamiento.


Una ayuda de los ácidos grasos

Según los autores, estos resultados indican que los aceites ricos en Omega-3 y Omega-6, especialmente si se usan en combinación, representan una terapia eficaz para reducir el riesgo cardiovascular en caso de artritis reumatoide. 

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Fuente 1. Olendzki BC, Leung K, Van Buskirk S, Reed G, Zurier RB, “Treatment of rheumatoid arthritis with marine and botanical oils: influence on serum lipids”, Evid Based Complement Alternat Med. 2011;2011:827286. Epub 2011 Oct 9.