Los omega-3 combaten el trastorno bipolar y el alcoholismo
Suplementos de Omega 3: una ayuda válida contra el bipolarismo y el alcoholismo
El ácido docosahexaenoico (DHA), Omega 3 de origen alimentario, es útil para contrarrestar los síntomas del trastorno bipolar así como reducir la tendencia al alcoholismo regulando la expresión de los mismos genes a los que apuntan los psicofármacos. Lo han descubierto los investigadores de la Indiana University School of Medicine (Indianápolis, EE. UU.) y de la Universidad de California de San Diego (La Jolla, EE. UU.) en un estudio publicado en Translational Psychiatry. Según Alexander Niculescu, coordinador de la investigación, una dieta rica en Omega-3 podría ser útil en el tratamiento y la prevención del trastorno bipolar y del alcoholismo.
Trastorno bipolar y alcoholismo
El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por la alternancia entre fases de depresión y fases de euforia, también llamadas fases maníacas, asociadas a períodos de estrés. Años de estudios han demostrado la eficacia de la ingesta de Omega-3 junto con las terapias farmacológicas tradicionales para estabilizar los síntomas de esta patología. En particular, un análisis de los datos disponibles en la literatura científica publicado en el Journal of Clinical Psychiatry ha evidenciado el potencial de los Omega-3 como coadyuvantes en el tratamiento de las fases depresivas del trastorno. Sin embargo, la investigación de Niculescu y sus colegas ha aclarado los mecanismos moleculares detrás de esta eficacia. Los investigadores estadounidenses descubrieron que el efecto de los Omega-3 también se extiende a la tendencia al alcoholismo de la que pueden sufrir los pacientes afectados por trastorno bipolar.
Los beneficios de los Omega-3 para la mente y el cerebro
El estudio coordinado por Niculescu previó integrar los datos relativos a la expresión génica en humanos con los obtenidos en experimentos realizados en ratones. Los investigadores utilizaron animales genéticamente modificados propensos a la depresión que, en condiciones de estrés, desarrollan los síntomas típicos de la fase maníaca del trastorno bipolar. Así se descubrió que el comportamiento de los ratones a los que se les administraba el Omega-3 DHA volvía a la normalidad, eliminando la depresión y las fases maníacas inducidas por el estrés. El análisis de la expresión de los genes a nivel cerebral reveló que el DHA restablece la correcta expresión de los mismos factores que son objetivo de los psicofármacos. Los investigadores también observaron por primera vez que los ratones que tomaban DHA bebían mucho menos alcohol en comparación con aquellos que presentaban los síntomas del trastorno bipolar. Este último resultado fue confirmado en experimentos realizados en ratas modelo para el estudio del alcoholismo.
Omega-3, una acción dirigida en el cerebro
Niculescu explicó que estos datos demuestran claramente que a nivel molecular los Omega-3 actúan en el cerebro de manera similar a los fármacos psiquiátricos. Según el investigador, el descubrimiento de estos marcadores genéticos permitirá realizar estudios clínicos más dirigidos en humanos. El objetivo final, concluye Niculescu, podría ser el uso de los Omega-3 como coadyuvantes en las terapias, de modo que se reduzca al mínimo la cantidad de psicofármacos que toman los pacientes. Un enfoque de este tipo sería muy útil en el caso de individuos, como las mujeres embarazadas, en los que los Omega-3 no tienen efectos secundarios significativos.
Fuente
1. Le-Niculescu H, Case NJ, Hulvershorn L, Patel SD, Bowker D, Gupta J, Bell R, Edenberg HJ, Tsuang MT, Kuczenski R, Geyer MA, Rodd ZA y Niculescu AB, “Convergent functional genomic studies of omega-3 fatty acids in stress reactivity, bipolar disorder and alcoholism”, Transl Psychiatry (2011) 1, e4. Published online 26 April 2011
2. Sarris J, Mischoulon D, Schweitzer I, “Omega-3 for bipolar disorder: meta-analyses of use in mania and bipolar depression”, J Clin Psychiatry. 2011 Aug 9



