Tumores

Quimioterapia: ¿Los Omega 3 mejoran los efectos?

Una mejora del estado nutricional de los pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia puede corresponder a una mejoría del pronóstico. ¿Cuál es el papel de los Omega 3 en esta asociación? ¿Pueden aumentar los efectos de los tratamientos? ¿En qué dosis? Esto es lo que sabemos sobre el tema.

El aceite de pescado, fuente rica en ácidos grasos Omega 3, podría ayudar a contrarrestar la pérdida de peso durante la quimioterapia y a mejorar la eficacia terapéutica del tratamiento y el estado nutricional de los pacientes. 

Así lo sugiere la literatura científica: según los autores de un metaanálisis publicado en 2023 en Critical Reviews in Food Science and Nutrition, hay pruebas de que «el consumo de suplementos alimentarios orales enriquecidos con ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 ejerce efectos beneficiosos sobre el estado nutricional y los efectos clínicos en pacientes en tratamiento con quimio (radio) terapia».

Sus conclusiones refuerzan lo evidenciado en revisiones sistemáticas previas; de hecho, ya en 2015 una revisión publicada en Clinical Nutrition había destacado la existencia de «efectos beneficiosos de los suplementos de ácidos grasos Omega 3 en pacientes en tratamiento con quimioterapia», subrayando que, entre todos, el más evidente es «la posibilidad de preservar la composición corporal».

En este sentido, sería el ácido eicosapentaenoico (EPA, uno de los Omega 3 biológicamente activos presentes en fuentes marinas como el aceite de pescado) quien ayudaría a quienes padecen cáncer a prevenir tanto la pérdida de masa muscular como la pérdida de masa grasa. Este particular dato emergió de un estudio coordinado por Vera Mazurak de la Universidad de Alberta (Canadá), publicado en la revista Cancer en 2011, que también sugiere una dosis posible: 2,2 gramos al día.

Omega 3 y tumores

A menudo, los pacientes con tumores enfrentan un aumento de los niveles de inflamación; además, la quimioterapia incrementa aún más la producción de moléculas asociadas a la inflamación (citoquinas y prostaglandinas) y especies reactivas del oxígeno, promoviendo una cascada de eventos que suprimen las funciones inmunitarias.

Dadas sus propiedades antiinflamatorias, los Omega 3 se presentan como posibles aliados contra estos fenómenos. Además, son nutrientes con acciones antiproliferativas, proapoptóticas y antimetastásicas útiles contra el cáncer. Finalmente, podrían ejercer una acción antitumoral también regulando los genes a nivel epigenético (es decir, sin modificar su secuencia).

Numerosos estudios in vitro e in vivo sugieren que el EPA y el otro Omega 3 de origen marino (ácido docosahexaenoico - DHA) regulan positivamente los efectos de los tratamientos antitumorales; además, los ensayos realizados en humanos sugieren que pueden mejorar los resultados de las terapias reduciendo riesgos y efectos secundarios.

Efectos secundarios de la quimioterapia: la pérdida de peso

Entre los posibles efectos secundarios, la pérdida de peso es un evento muy común en pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia; además, para estos pacientes el pronóstico está estrechamente asociado a la composición corporal.

Encontrar un remedio para el estado de malnutrición que causa este desgaste es indispensable para combatir la sensación de fatiga y la disminución de la calidad de vida que acompañan a los tratamientos y que impiden que el paciente pueda someterse a tratamientos adicionales, con la consecuente reducción de la esperanza de vida. 

Un aspecto interesante es la relación entre Omega 3 y la pérdida de masa magra y de músculo esquelético, mayor precisamente en pacientes oncológicos con niveles bajos de estos ácidos grasos.

El estudio de Mazurak y colegas, demostrando que la pérdida de masa muscular y de tejido adiposo puede ser contrarrestada con la ingesta diaria de 2,2 gramos de EPA, ofrece una solución al estado de malnutrición asociado a la quimioterapia. 

La investigación involucró a 40 pacientes, 16 de los cuales integraron diariamente su dieta con aceite de pescado que contenía EPA durante todo el ciclo de quimioterapia, para un total de aproximadamente 10 semanas de tratamiento. Los otros 24 pacientes recibieron solo los cuidados tradicionales. 

Durante el tratamiento quimioterápico, los investigadores monitorearon la salud de la masa muscular a través de tomografía computarizada, una técnica que permite cuantificar con precisión los músculos esqueléticos. Se observó que, aunque en los 6 meses previos al inicio del experimento los pacientes que tomaron Omega 3 habían reportado una pérdida de peso media del 6,3%, la integración con aceite de pescado permitió mantener su peso. Además, alrededor del 70% de quienes asociaron la quimioterapia con la ingesta de EPA mantuvieron intacta su masa muscular o incluso la aumentaron. Y el efecto resultó estrechamente correlacionado con la presencia del ácido graso Omega 3, tanto que cuanto mayor fue el aumento de EPA en el torrente sanguíneo, mayor fue la ganancia de masa muscular. 

Por el contrario, los pacientes que no integraron su alimentación con aceite de pescado perdieron, en promedio, 2,3 kilos durante las 10 semanas de quimioterapia. No solo eso, menos del 30% de estos pacientes logró mantener intacta su masa muscular y su supervivencia a un año fue del 38,7% - mucho más limitada que el 60% registrado entre los pacientes que recibieron la integración con aceite de pescado.

Omega-3 contra la malnutrición

Mazurak destacó cuán prometedores son estos resultados: antes de este estudio no se había identificado ningún tratamiento eficaz contra la malnutrición asociada a los tumores. Y dado que el aceite de pescado demostró prevenir la pérdida de peso y de músculo al interferir con algunas de las vías metabólicas alteradas en las formas avanzadas de cáncer, los investigadores no dudaron en sugerir la integración diaria de Omega-3 con aceite de pescado que contenga 2 gramos de EPA para permitir a los pacientes oncológicos mantener peso y masa muscular durante la quimioterapia. 

El metaanálisis de 2023 confirmó el optimismo de Mazurak y colegas. Al considerar 22 estudios publicados en la literatura científica (con un total de 1155 pacientes involucrados), sus autores observaron un aumento significativo del peso corporal y del índice de masa corporal tras la ingesta de Omega 3.

Omega 3 contra la inflamación y la toxicidad de los tratamientos

De la revisión realizada en 2015 también surgieron los efectos antiinflamatorios de los Omega 3 en pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia. «Se observaron niveles más bajos de inflamación sistémica, evaluada como niveles de proteína C reactiva, en todos los estudios en los que se midió», explicaron los autores.

El metaanálisis de 2023 confirma estos efectos, observando una reducción no solo de la proteína C reactiva, sino también del Tumor Necrosis Factor-alfa (TNF-alfa) y de la interleucina 6 (IL-6), dos conocidas moléculas proinflamatorias.

Finalmente, el metaanálisis de 2023 observó una reducción significativa en la incidencia de efectos adversos, mientras que la revisión de 2015 consideró también estudios que evaluaron el efecto de la integración con Omega 3 sobre la toxicidad de los tratamientos antitumorales. Uno de ellos evidenció el potencial de los Omega 3 en la profilaxis de la neuropatía periférica inducida por el quimioterápico paclitaxel.

Los autores subrayan que contrarrestar la neuropatía periférica mejoraría significativamente la calidad de vida de los pacientes y que, en general, los suplementos de aceite de pescado se asocian a mejores puntuaciones de calidad de vida durante la quimioterapia.

¿Cuánto Omega 3 durante la quimioterapia?

Como se mencionó, según el estudio de Mazurak y colaboradores, se necesitan 2,2 gramos de EPA al día para prevenir la pérdida de peso durante la quimioterapia – al menos en el caso específico considerado (cáncer de pulmón no microcítico avanzado).

También según los autores de la review publicada en Cancer, «teniendo en cuenta los beneficios clínicos, la dosis óptima y segura para los ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 de cadena larga (EPA y/o DHA) es aproximadamente 2 gramos al día».

«En los estudios examinados, el aceite de pescado fue eficaz», precisan los expertos, añadiendo que «el EPA y/o DHA se incorporaron rápidamente en las células sanguíneas». A este respecto, cabe recordar que los niveles de Omega 3 en los glóbulos rojos (medidos a través del Omega-3 Index) son un indicador ampliamente utilizado de la presencia de Omega 3 en el organismo.

Referencias bibliográficas:

de Aguiar Pastore Silva J, Emilia de Souza Fabre M, Waitzberg DL. Omega-3 supplements for patients in chemotherapy and/or radiotherapy: A systematic review. Clin Nutr. 2015 Jun;34(3):359-66. doi: 10.1016/j.clnu.2014.11.005

Murphy RA, Mourtzakis M, Chu QS, Baracos VE, Reiman T, Mazurak VC. Supplementation with fish oil increases first-line chemotherapy efficacy in patients with advanced nonsmall cell lung cancer. Cancer. 2011 Aug 15;117(16):3774-80. doi: 10.1002/cncr.25933

Wang Y, Liu R, Chang M, Wei W, Guo Y, Jin Q, Wang X. Does omega-3 PUFA-enriched oral nutritional intervention benefit cancer patients receiving chemo (radio) therapy? A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Crit Rev Food Sci Nutr. 2023;63(18):3081-3096. doi: 10.1080/10408398.2021.1984199