Vista

Los omega-3 EPA y DHA ayudan a proteger el corazón en adultos mayores con degeneración macular

Degeneración macular senil: los Omega-3 fortalecen el corazón en ancianos afectados

Los suplementos de Omega-3 pueden tener un efecto positivo sobre la salud cardíaca de pacientes afectados por degeneración macular, una patología ocular que se manifiesta con el avance de la edad. Este efecto es evidente en quienes nunca han tenido enfermedades cardiovasculares ni han sufrido hipertensión anteriormente.

Así lo revela un estudio realizado en el marco del ensayo “The Age-Related Eye Disease Study 2” (AREDS2), que involucró a varios centros científicos con el objetivo de estudiar los efectos de diferentes suplementos sobre la degeneración macular. La investigación fue publicada en la revista JAMA Internal Medicine.



Omega-3 y riesgo cardiovascular

Numerosos estudios en los últimos 30 años han mostrado que los Omega-3 ejercen una acción protectora sobre el corazón, reduciendo la probabilidad de disfunciones cardíacas y protegiendo contra la muerte cardíaca súbita. Actúan de diversas maneras, en particular reduciendo los niveles de triglicéridos y colesterol circulante, factores importantes de riesgo cardiovascular. Los Omega-3 también disminuyen la capacidad de las plaquetas para agregarse entre sí, estimulan la vasodilatación y limitan así la formación de placas responsables de la aterosclerosis.


Detalles del estudio

Participaron en el estudio 4.203 personas con una edad media de 74 años. Una muestra compuesta predominantemente por personas blancas, casadas y con alto nivel educativo. Todos los sujetos padecían degeneración macular ocular en estado intermedio o avanzado, un síndrome que afecta la retina y que puede causar la pérdida total de la visión. Los voluntarios se dividieron en 4 grupos. Un grupo recibió diariamente un suplemento de Omega-3 compuesto por 650 mg de EPA (ácido eicosapentaenoico) y 350 mg de DHA (ácido docosahexaenoico); el segundo recibió un suplemento de 10 mg de luteína y 2 mg de zeaxantina, dos carotenoides conocidos por preservar la salud ocular. Un tercer grupo recibió ambos tipos de suplementos, y finalmente un cuarto grupo, el de control, tomó un placebo. Todos los tratamientos se añadieron a los tratamientos diarios con vitaminas y minerales formulados para pacientes con maculopatía.


Protección cardiovascular en sujetos no hipertensos

Los resultados no mostraron una reducción estadísticamente significativa del riesgo cardiovascular, es decir, del 25%, entre los grupos que tomaron suplementos respecto al grupo de control. Sin embargo, al dividir los sujetos en subgrupos, los resultados fueron diferentes. Entre quienes recibieron Omega-3, solo aquellos que nunca habían tenido cardiopatías mostraron beneficios. En los sujetos con antecedentes de patologías cardíacas, los suplementos no parecían tener efecto. Además, se observó una reducción del riesgo cardiovascular del 34% en el subgrupo de pacientes que nunca habían sufrido hipertensión. Una reducción del 19% del riesgo cardiovascular fue observable en pacientes que no habían tenido previamente enfermedades cardiovasculares.


Limitaciones del estudio     

Una de las mayores limitaciones de la investigación fue haber considerado tanto sujetos sanos como pacientes con enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, en tratamiento farmacológico que puede tener efectos colaterales. El estudio fue concebido para revelar una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas en pacientes con degeneración macular. Sin embargo, el AREDS2 fue diseñado para detectar cambios en la patología retiniana. Los resultados finales consideraron la combinación de todos los problemas cardíacos y circulatorios, dificultando la comparación y análisis de efectos, a diferencia de otros estudios que analizaron la reducción de un único factor, como la muerte cardíaca súbita. 


Algunos metaanálisis que incluían tanto sujetos sanos como con patologías cardíacas han demostrado que el EPA y el DHA reducen el riesgo de muerte cardíaca en un 9%. Para obtener un valor similar, esta investigación habría necesitado analizar 36.000 pacientes, mientras que consideró solo unos 4.000. Es evidente que el estudio fue subdimensionado y que el umbral de significación del 25% fue sobrestimado. Como sugirieron los investigadores Evangelos Rizos y Evangelina Tzani, un umbral del 10-15% habría sido más realista para este tipo de estudio. Una reducción del riesgo cardiovascular del 10-15% debida a los Omega-3, sin ningún tipo de efecto adverso, puede tener un impacto importante si se considera a nivel poblacional. Los dos investigadores también destacaron otros puntos débiles, como el hecho de que tanto los participantes como los investigadores conocían el tratamiento administrado. 


Y que no se dispusiera de información sobre los niveles basales de triglicéridos ni sobre su evolución durante el tratamiento. La acción de los Omega-3 podría variar entre sujetos con altos niveles de triglicéridos respecto a quienes presentan valores más bajos. Entre los pacientes, además, algunos tenían un bajo riesgo cardiovascular, mientras que para otros, hasta el 20%, ya se habían diagnosticado enfermedades del corazón.



EPA y DHA ayudan a mantener el corazón sano 

Este estudio reveló que la suplementación con Omega-3 puede ayudar a proteger la salud del corazón en sujetos sin antecedentes de hipertensión, y en menor medida en aquellos sin enfermedades cardiovasculares. En los últimos años se ha acumulado un gran número de conocimientos sobre los efectos de los Omega-3 en relación con diversas patologías, pero el uso de suplementos aún no forma parte de la práctica clínica diaria. Será necesario, por tanto, esperar a que nuevos estudios llenen el vacío de conocimientos, para que los suplementos de Omega-3 no sean considerados únicamente por su capacidad de reducir los niveles de triglicéridos en sangre. 

Por lo tanto, es recomendable sugerir a los pacientes el consumo regular de pescado como fuente de Omega-3, sobre la cual existen numerosos datos epidemiológicos que respaldan su eficacia. 



Fuente:  Writing Group for the AREDS2 Research Group “Effect of Long-Chain ω-3 Fatty Acids and Lutein + Zeaxanthin Supplements on Cardiovascular OutcomesResults of the Age-Related Eye Disease Study 2 (AREDS2) Randomized Clinical Trial “JAMA Intern Med. Published online March 17, 2014. doi:10.1001/jamainternmed.2014.328