Retinopatía: Se descubre el mecanismo subyacente a los beneficios del Omega-3
Beneficios del Omega 3: así actúa el aceite de pescado en la retinopatía
Los ácidos grasos Omega 3 son efectivos en el tratamiento de la retinopatía, una enfermedad que afecta a niños prematuros y a personas con diabetes. Y los investigadores de la Harvard Medical School de Boston (Estados Unidos) han demostrado los mecanismos moleculares detrás de este efecto.
La noticia, publicada en Science Translational Medicine, arroja luz sobre la acción de los ácidos grasos Omega-3 en la microcirculación sanguínea del ojo. Y es justamente esta acción la base de los beneficios de estos principios activos frente a una enfermedad que, de otro modo, llevaría a quienes la padecen a la ceguera.
Una cuestión de vasos sanguíneos
En los recién nacidos prematuros, la retinopatía es causada por la formación de nuevos vasos sanguíneos en el ojo, a nivel de la retina. Por otro lado, también la alteración metabólica típica del paciente diabético puede provocar esta neoformación de vasos. La consecuencia más grave de esta situación es el desprendimiento de retina, que causa la pérdida de la vista. Los investigadores de Harvard han demostrado que los Omega-3 inhiben justamente la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos. Según sus estudios, una vez absorbido por el organismo, el ácido docosahexaenoico (DHA) es convertido por la enzima 5-lipooxigenasa (5-LOX) en ácido 4-hidroxidocosahexaenoico (4-HDHA), que es la molécula que inhibe la difusión y el crecimiento irregular de los vasos sanguíneos.
Datos valiosos de los ratones
Los científicos descubrieron el mecanismo de acción de los Omega-3 trabajando con ratones de laboratorio, en los que lograron, mediante técnicas de ingeniería genética, eliminar uno a uno las cuatro enzimas principales involucradas en la conversión de los Omega-3 en las moléculas que realmente utilizan las células. De este modo observaron que el paso responsable del efecto protector de los ácidos grasos es el controlado por 5-LOX y que el 4-HDHA producido a través de la acción de esta enzima inhibe directamente el crecimiento y la difusión de los vasos sanguíneos. No solo eso, durante la investigación también se observó una elevada producción de 4-HDHA en condiciones de estrés como aquellas que causan la retinopatía en prematuros y sujetos diabéticos.
Camino allanado hacia nuevos tratamientos
Como han subrayado los propios autores, los resultados disponibles hoy abren el camino hacia el desarrollo de nuevos tratamientos específicos, que podrían utilizarse también en combinación con las terapias contra la retinopatía actualmente en uso. Y la ventaja sería también económica, teniendo en cuenta que el coste de los suplementos a base de Omega-3 es mucho menor que el de las terapias clásicas para la retinopatía.



