Retinosis pigmentaria: los omega 3 retardan la pérdida de visión en un 40%.
Retinitis pigmentosa: evolución fuertemente ralentizada gracias al aceite de pescado
La combinación de una dieta rica en ácidos grasos Omega-3 y la ingesta de suplementos a base de vitamina A puede ralentizar significativamente la pérdida de visión en quienes padecen retinitis pigmentosa. El descubrimiento fue realizado por investigadores de la Universidad de Harvard (Boston, Estados Unidos), gracias a los datos recogidos en un estudio publicado en Archives of Ophthalmology. La investigación reveló que el consumo de al menos 0,2 gramos al día de Omega-3 reduce en un 40% anual la velocidad de pérdida de la capacidad para ver a distancia. Según el grupo de científicos estadounidenses, dirigido por Eliot Berson, este efecto podría permitir a los pacientes mantener la vista durante 18 años más.
Retinitis pigmentosa y pérdida de visión
La retinitis pigmentosa es una enfermedad genética que afecta a los ojos. Afecta a una persona de cada 4.000 habitantes, para un total de 2 millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad provoca episodios de ceguera nocturna ya durante la adolescencia. En los adultos jóvenes la situación se agrava, convirtiéndose en pérdida de visión lateral. El empeoramiento adicional de los síntomas se manifiesta con la restricción de la capacidad visual a una visión en túnel, que permite ver solo lo que se encuentra en la parte central del campo visual. Actualmente no existe una cura eficaz para esta enfermedad y, en general, la ceguera se presenta antes de los 60 años.
El estudio clínico
El descubrimiento de los investigadores de Harvard fue posible gracias a 3 ensayos clínicos que involucraron, en total, a 357 pacientes con retinitis pigmentosa. Todos los participantes tomaban diariamente un suplemento de vitamina A en forma de palmitato. Berson y sus colegas demostraron que en los individuos que, además de vitamina A, consumen al menos 0,2 gramos diarios de Omega-3, la disminución de la agudeza visual a distancia ocurre a una velocidad un 40% menor respecto a quienes ingieren cantidades bajas de estos nutrientes. La ingesta de Omega-3 permite reducir en aproximadamente un 50% la velocidad de pérdida de sensibilidad en la parte central del campo visual.
Los beneficios de los Omega-3 para la visión
Con base en estos resultados, los investigadores concluyeron que la combinación de una alimentación rica en Omega-3 y la ingesta de vitamina A podría permitir a muchas personas con retinitis pigmentosa conservar durante la mayor parte de su vida tanto la agudeza visual como un buen campo visual central. De hecho, la acción conjunta de los Omega-3 y la vitamina A permitiría preservar las funciones centrales de la retina. En particular, Berson plantea la hipótesis de que la acción de la vitamina A es posible gracias al ácido docosahexaenoico (DHA), un Omega-3 presente en el aceite de pescado. En caso de retinitis pigmentosa, la degeneración de los bastones —elementos del ojo indispensables para la visión— provocaría una deficiencia tanto de vitamina A como de DHA. La ingesta de ambos nutrientes contrarrestaría los daños visuales derivados de esta situación.
Fuente
1. Berson EL, Rosner B, Sandberg MA, Weigel-DiFranco C, Willet WC, “Omega-3 Intake and Visual Acuity in Patients With Retinitis Pigmentosa Receiving Vitamin A”, Arch Ophthalmol., Published online ahead of print, doi:10.1001/archopthalmol.2011.2580



