Diabetes mellitus gestacional: cómo se compromete la transmisión de Omega-3 al feto
Diabetes mellitus gestacional: las bajas concentraciones de Omega 3 y los posibles problemas para el feto
Las mujeres afectadas por diabetes mellitus gestacional, una alteración del metabolismo de la glucosa que aparece durante el embarazo, poseen bajas concentraciones del Omega 3 DHA (ácido docosahexaenoico) en el plasma, en la placenta y en el cordón umbilical. Esta condición podría limitar el paso del DHA al feto y por tanto causar déficits en el desarrollo neuronal.
Así, un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia (España) explica la controvertida asociación entre la patología y la baja concentración de ácidos grasos de cadena larga en el recién nacido. El estudio fue publicado en el American Journal of Physiology.
La carencia de ácidos grasos de cadena larga causa defectos en el desarrollo cerebral
La diabetes mellitus gestacional (GDM) es una de las complicaciones más frecuentes del embarazo y es una condición en expansión, debido al aumento mundial del sobrepeso y la obesidad. La prevalencia de esta patología varía ampliamente, probablemente debido a diferentes enfoques y medidas en las distintas investigaciones. En EE.UU., por ejemplo, se estima que la GDM afectó al 7,6% de los embarazos ocurridos entre 1999 y 2005. La GDM es una patología perjudicial tanto para la madre como para el hijo. De hecho, está asociada a complicaciones perinatales, aumenta el riesgo para la madre de desarrollar diabetes tipo 2 y para la descendencia de desarrollar síndrome metabólico u obesidad. Esta condición además favorece la aparición de defectos en el neurodesarrollo fetal, provocando en los niños alteraciones del comportamiento, retraso en el crecimiento cerebral, reducción de las capacidades motoras, elevada desatención y déficit de memoria. Según estudios anteriores, las deficiencias en el desarrollo neuronal están ligadas a la carencia, en estos niños, de ácidos grasos de cadena larga. El Omega-3 DHA es de hecho esencial para el desarrollo, el mantenimiento y el funcionamiento del cerebro, siendo uno de los componentes principales de las membranas de las neuronas.
En las mujeres diabéticas el DHA era menor respecto a los controles sanos
El estudio involucró a 20 mujeres embarazadas, 11 sanas y 9 afectadas por GDM, a punto de someterse a una cesárea. Cada una de ellas recibió, 12 horas antes del parto, un suplemento de DHA marcado con un isótopo 13C, en dosis de 0,5 mg por kg de peso corporal. Todas las mujeres involucradas en el estudio poseían valores similares de Índice de Masa Corporal, niveles de insulina y glucosa. Similares eran las medidas antropométricas del recién nacido al nacer, pero diferían en la edad gestacional (39,8 y 38,2 semanas, para controles y madres con GDM, respectivamente). La sangre de cada sujeto fue recolectada en las 12, 3, 2, 1 horas previas al parto y luego inmediatamente después. Además, se extrajo sangre venosa y arterial del cordón umbilical y tejido placentario. Cada muestra fue analizada para el contenido de DHA marcado, gracias al uso de espectrometría de masas.
La medición de los isótopos en el plasma materno, en la placenta y en el cordón umbilical permitió estimar la distribución del 13C DHA entre madre y feto y plasma materno y placenta. Los resultados mostraron que en las mujeres afectadas por GDM, la concentración de DHA marcado entre los lípidos totales era significativamente más baja en el plasma, en la placenta y en la sangre del cordón umbilical, respecto a los controles. Además, en las mujeres afectadas por diabetes, respecto a las sanas, la concentración plasmática del DHA marcado en los fosfolípidos era más baja, mientras que en los triglicéridos era ligeramente más alta. La relación entre la concentración de 13C DHA en la sangre del cordón y la del plasma materno parecía más baja en las madres con GDM respecto a los controles, así como la relación entre la concentración en la placenta y en el plasma materno, evidenciando una reducción del paso desde la sangre de la madre hacia la placenta, y por tanto al feto.
Resultados interesantes que deben ser profundizados
Los resultados sugieren que las mujeres afectadas por GDM poseen una baja concentración de DHA en el plasma, en la sangre del cordón umbilical y en la placenta, y que esto determina una carencia de la molécula en el feto. Además, también el paso desde el plasma de la madre hacia la placenta resulta comprometido. Tales resultados están en contraste con los de estudios anteriores, en los cuales las concentraciones de DHA y ácido araquidónico en la placenta de mujeres con GDM eran más elevadas respecto a las de los controles, sugiriendo que los ácidos grasos eran retenidos en la placenta sin poder pasar al feto. Serán necesarios más estudios para esclarecer los mecanismos asociados a este tipo de diabetes y comprender los beneficios de una eventual suplementación con ácidos grasos poliinsaturados durante el período de desarrollo fetal. Para mantenerse siempre actualizado sobre las últimas noticias de la investigación científica sobre los Omega-3
Fuente:
Pagán A, Prieto-Sánchez MT, Blanco-Carnero JE, Gil-Sánchez A, Parrilla JJ, Demmelmair H, Koletzko B, Larqué E. “Materno-fetal transfer of docosahexaenoic acid is impaired by gestational diabetes mellitus”. Am J Physiol Endocrinol Metab. 2013 Oct 1;305(7):E826-33



