Síndrome metabólico: Los omega-3 reducen los factores de riesgo de diabetes
Síndrome metabólico: menos riesgo de diabetes con los suplementos a base de Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 pueden mejorar los niveles de lípidos en sangre de los individuos afectados por síndrome metabólico. Así lo demuestra un estudio publicado en el Journal of Nutrition, según el cual el riesgo de desarrollar los graves problemas de salud asociados a este trastorno – como, por ejemplo, la diabetes – puede reducirse combinando una dieta pobre en grasas y rica en carbohidratos complejos con la ingesta de Omega-3. Según los autores de la investigación, los suplementos a base de aceite de pescado, un complemento rico en estos ácidos grasos, ayudan a corregir una serie de alteraciones metabólicas asociadas a la resistencia a la insulina. Estas incluyen la concentración de lípidos plasmáticos después de las comidas.
Síndrome metabólico y factores de riesgo
El síndrome metabólico es una condición caracterizada por la presencia simultánea de varios factores que ponen en riesgo la salud del organismo. Estos incluyen la obesidad, la hipertensión, niveles elevados de lípidos en sangre y altas concentraciones de azúcares en sangre. Todas estas condiciones aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. No solo eso, las condiciones típicas del síndrome metabólico corresponden a un incremento de trastornos como las enfermedades cardíacas y el ictus. Las causas del establecimiento de esta peligrosa situación no son del todo conocidas. Sin embargo, los expertos consideran que el síndrome metabólico es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Entre estos últimos se incluye una dieta inadecuada. Por este motivo, uno de los enfoques más utilizados para contrarrestar dicha condición ha sido seguir una alimentación baja en ácidos grasos saturados – los perjudiciales para la salud – y rica en carbohidratos complejos – como los contenidos en pan, pasta, arroz y patatas. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que una dieta de este tipo no es suficiente para reducir los niveles elevados de lípidos en sangre. De hecho, las investigaciones más recientes han demostrado que este tipo de alimentación podría incluso aumentar las concentraciones de grasas en sangre.
La ayuda de los Omega-3
En este nuevo estudio, un grupo de investigadores coordinado por José Lopez-Miranda de la Universidad de Córdoba (España) ha confirmado que una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos complejos puede producir efectos perjudiciales. Estos incluyen el aumento de los niveles de triglicéridos y del colesterol. Por el contrario, la misma dieta, combinada con la ingesta de Omega-3, no tiene efectos sobre los niveles de lípidos en sangre. No solo eso, una dieta rica en ácidos grasos monoinsaturados o baja en grasas pero rica en carbohidratos complejos y Omega-3 corresponde a una cantidad inferior de grasas circulantes en sangre en comparación con una alimentación rica en ácidos grasos saturados o baja en grasas y rica en carbohidratos complejos.
Ácidos grasos contra el síndrome metabólico
Los datos obtenidos por los investigadores españoles confirman los resultados de investigaciones anteriores según las cuales los ácidos grasos monoinsaturados pueden influir positivamente en los niveles de lípidos en sangre. Además, según los autores, este estudio sugiere la utilidad de la ingesta de niveles elevados de Omega-3 en quienes padecen síndrome metabólico.



