¿Son útiles los omega-3 para los niños con asma bronquial?
Estimado Luca,
con el término broncoespasmos se entiende el mecanismo de contracción de las paredes bronquiales que caracteriza el asma bronquial. Las vías bronquiales pueden estrecharse hasta hacer muy difícil la respiración. Los ataques pueden depender de diversos factores desencadenantes o irritantes como: pólenes, mohos, ácaros, pelos de animales e incluso la actividad física. El esfuerzo físico intenso puede provocar broncoespasmo.
Entre los factores desencadenantes, el humo del cigarrillo también desempeña un papel fundamental. El 40% de las familias italianas tiene un fumador en casa, la nicotina se dispersa en el entorno doméstico, cortinas, alfombras, muebles: incluso si se fuma fuera de casa, la llevamos a nuestro hogar con la ropa. Podemos considerar los pulmones como barreras contra agentes tóxicos que atacan nuestro organismo desde el exterior. Y como tales pueden estar sujetos a inflamaciones dando origen a diversas afecciones pulmonares como justamente el asma bronquial. Los ácidos grasos omega-3, en particular el EPA, son capaces de reducir los niveles de ácido araquidónico y por tanto de moléculas proinflamatorias, manteniendo un adecuado equilibrio entre moléculas pro y antiinflamatorias. Además, pueden hacer más eficiente la extracción de oxígeno por parte de los tejidos pulmonares, aumentando la vasodilatación de los capilares a nivel de las vías bronquiales y aumentando en consecuencia el flujo sanguíneo hacia esos tejidos.
Por lo expuesto le recomiendo Omegor Vitality 1000, un complemento concentrado en ácidos grasos omega-3 EPA y DHA y formulado con vitamina E. En el caso de su hijo, en acuerdo con su pediatra, le recomiendo 2-3 perlas de Omegor Vitality 1000 al día antes de una comida principal. Después de un mes debería notar los primeros beneficios fisiológicos de la suplementación, le aconsejo continuarla durante 2-3 meses, que pueden prolongarse sin efectos secundarios durante todo el período estacional de mayor incidencia de broncoespasmos.
Cordiales saludos,
Beatrice Iozzino, farmacéutica



