Dieta

La deficiencia de omega-3 en la dieta causó más de un millón de muertes en 2013

La carencia de omega-3 en la dieta causó más de un millón de muertes en 2013

La ingesta insuficiente de Omega 3 representa uno de los principales factores de riesgo de muerte y pérdida de años de vida por enfermedades, en el mundo. Una dieta pobre en EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) causó, de hecho, en 2013, más de un millón de fallecimientos. Estos son algunos de los datos del Global burden of Disease Study 2013, el nuevo informe mundial sobre enfermedades y mortalidad.


En un artículo publicado en la prestigiosa revista The Lancet, en 2015, investigadores provenientes de centros de investigación de diferentes partes del mundo publicaron algunos de los resultados referentes a los principales factores de riesgo para la salud de la población mundial que surgieron del informe de 2013. El GBD evaluó el impacto de las patologías, en términos de mortalidad y discapacidad, utilizando índices específicos entre ellos también el DALY (es decir, los años de vida ajustados por discapacidad) que expresa el número de años de vida perdidos a causa de una enfermedad, discapacidad o muerte prematura. Los datos publicados por The Lancet en los meses anteriores se enfocan en la determinación de los factores de riesgo para la salud, en particular aquellos modificables mediante comportamientos adecuados, facilitando la identificación de amenazas emergentes para la población y las oportunidades de prevención.



Carencia de frutas, verduras y omega-3: la causa de millones de muertes cada año 


Según los datos emergentes del estudio, los riesgos conductuales, ambientales, ocupacionales y metabólicos pueden explicar la mitad de la mortalidad global y más de un tercio de los años de vida perdidos. En particular, este nuevo informe identifica los factores de riesgo que han causado más del 5% de los DALY. De los datos recogidos en 188 países surgió que en 2013, los riesgos relacionados con comportamientos alimentarios inadecuados representaron la causa de 10,4 millones de muertes y de 241,4 millones de años de vida perdidos. 


Los factores de riesgo varían entre regiones y países además de con el tiempo. La malnutrición materna e infantil fue la causa de 1,7 millones de muertes y 176,9 millones de años de vida perdidos y es muy común en el África subsahariana. A nivel mundial, entre los riesgos conductuales, destacan la desnutrición infantil, el consumo insuficiente de frutas, el bajo consumo de cereales integrales, la carencia de hierro, la lactancia materna insuficiente, el bajo consumo de verduras, frutos secos y semillas, la carencia de omega-3, la baja ingesta de fibras y la carencia de vitamina A. Además de resaltar que la ingesta insuficiente de omega-3 se encuentra entre los primeros 25 factores de riesgo a nivel mundial para muerte y DALY, los investigadores estimaron que la carencia de EPA y DHA causó, en 2013, 1,03 millones de muertes y 22,4 millones de años de vida perdidos. 


En ese mismo año, los otros factores de riesgo alimentario que contribuyeron a la muerte de la población mundial fueron las dietas con bajo contenido de frutas (3.413 millones), cereales integrales (2.049 millones) y verduras (1.782 millones), seguidos por la desnutrición infantil (1.327 millones), las dietas pobres en nueces y semillas (1.195 millones), y una alimentación pobre en fibras (1.009 millones).



La confirmación de la importancia de una alimentación rica en omega-3


De la investigación surge, por tanto, la relevancia de los omega-3 para la salud, y los propios autores reconocen los beneficios del consumo de 200-300 miligramos de omega-3 al día mediante el consumo adecuado de pescado. La acción beneficiosa de EPA y DHA se debe principalmente a su capacidad de reducir el nivel de triglicéridos en sangre y proteger la salud cardiovascular. A este respecto, según un informe publicado en la revista JAMA hace pocos meses, se desprende que, solo en los Estados Unidos, casi 4 mil millones de dólares en gastos para el tratamiento de enfermedades coronarias podrían ahorrarse si entre 2013 y 2020 los adultos mayores de 55 años aumentaran su ingesta de omega-3. 



Fuentes: GBD 2013 Risk Factors Collaborators. Global, regional, and national comparative risk assessment of 79 behavioural, environmental and occupational, and metabolic risks or clusters of risks in 188 countries, 1990-2013: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2013. 2015 Lancet doi:10.1016/S0140-6736(15)00128-2 Frost & Sullivan’s Report – Smart Prevention – Health Care Cost Savings Resulting from the Targeted Use of Dietary Supplements. Fish oil supplements. 2015 JAMA doi: 10.1001/jama.2014.9578 *) Adam Ismail è presidente dell'associazione GOED Omega-3