Dieta

Dieta para triglicéridos altos: qué comer

Los triglicéridos altos son un factor de riesgo cardiovascular independiente de otras condiciones que pueden amenazar el corazón y las arterias. Descubramos cómo combatirlos con la dieta. Tener triglicéridos altos pone en peligro la salud cardiovascular. Así lo demuestran años de estudios que han asociado la hipertrigliceridemia (este es el término técnico con el que se indica la presencia elevada de triglicéridos en sangre) al riesgo de enfermedades cardiovasculares, revelando también que puede tratarse de un factor de riesgo independiente de otras condiciones peligrosas, como el colesterol alto. También la dieta puede ayudar a combatirlos: basta con saber qué comer y qué no. Atención, sin embargo: la dieta contra los triglicéridos altos debe integrarse dentro de un estilo de vida saludable también desde el punto de vista de la actividad física, y no faltan los casos en los que es aconsejable tomar medicamentos o suplementos.


Triglicéridos altos y riesgo cardiovascular

Para considerarse óptimos, los niveles de triglicéridos en sangre deben mantenerse por debajo de los 150 mg/dL. De lo contrario, se incrementa el riesgo de enfermedades coronarias, y no solo eso. Análisis científicos han calculado que por cada aumento de triglicéridos igual a 88,5 mg/dL, el riesgo de fallecimiento por problemas cardiovasculares aumenta un 13%, y que en caso de enfermedades coronarias, niveles de triglicéridos iguales o superiores a 150 mg/dL están asociados a un aumento de la mortalidad en los 22 años siguientes. Finalmente, los niveles de triglicéridos en ayunas están asociados al riesgo cardiovascular a corto y largo plazo en pacientes que toman estatinas tras un síndrome coronario agudo, y los niveles de triglicéridos no en ayunas también se han asociado al aumento del riesgo de ictus isquémico.


Triglicéridos altos y aterosclerosis

También los triglicéridos, al igual que el colesterol, están implicados en la aterosclerosis, el proceso que lleva a la formación de las llamadas placas ateroscleróticas. Entran en juego los llamados “remnants” que se forman durante el transporte de los triglicéridos desde el hígado y el intestino hacia otros tejidos; la hipótesis es que estas partículas aumenten la inflamación y promuevan la coagulación tanto en los vasos sanguíneos como en sus paredes, donde son capturadas por los macrófagos (células del sistema inmunitario), promoviendo finalmente la formación y progresión de las placas ateroscleróticas. Además, parece que los triglicéridos altos están asociados a una mayor concentración de partículas LDL (el colesterol “malo”) con mayor riesgo de aterosclerosis, a la reducción de HDL (el colesterol “bueno”) y a otras alteraciones que pueden acelerar el proceso aterosclerótico; las partículas más ricas en triglicéridos parecen, por ejemplo, más fácilmente oxidables, y los triglicéridos parecen ejercer un efecto más directo sobre la respuesta inflamatoria.



Combatir los triglicéridos altos con la dieta

Por todas estas razones, mantener los niveles de triglicéridos dentro de la norma ayuda a proteger la salud cardiovascular. Para lograrlo con la dieta, basta seguir unas pocas reglas:

  • limitar el consumo de grasas saturadas (como las presentes en las carnes, la leche y sus derivados), sustituyéndolas por las grasas monoinsaturadas más saludables (como las del aceite de oliva virgen extra) y las poliinsaturadas (en particular los Omega 3 del pescado);
  • reducir el consumo total de carbohidratos, especialmente los presentes en la pasta, el pan y otros alimentos similares. De hecho, los triglicéridos en sangre no provienen solo de las grasas alimentarias, sino también de los carbohidratos;
  • reducir el consumo de azúcares simples, como el azúcar común de mesa y el presente en alimentos como productos de repostería y otros productos industriales (por ejemplo, el kétchup);
  • reducir el consumo de alcohol.

A estos consejos se suman los de aumentar la actividad física diaria, no fumar y reducir, si es necesario, el peso. Finalmente, numerosas guías recomiendan el consumo de Omega 3, ácidos grasos poliinsaturados asociados precisamente a la capacidad de controlar los triglicéridos en sangre.



Fuentes: Catapano Al et al. 2016 ESC/EAS Guidelines for the Management of Dyslipidaemias. Eur Heart J. 2016 Oct 14;37(39):2999-3058. doi: 10.1093/eurheartj/ehw272 Handelsman Y, Shapiro MD. TRIGLYCERIDES, ATHEROSCLEROSIS, AND CARDIOVASCULAR OUTCOME STUDIES: FOCUS ON OMEGA-3 FATTY ACIDS. Endocr Pract. 2017 Jan;23(1):100-112. doi: 10.4158/EP161445.RA Jain AP et al. Omega-3 fatty acids and cardiovascular disease. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2015;19(3):441-5. MedlinePlus. Triglycerides. https://goo.gl/NP56Bi. 29/05/18 Regione Autonoma Friuli Venezia Giulia. Colesterolo e Trigliceridi – Una miniguida. https://goo.gl/vP2eSD. 29/05/818 Imagen: Pixabay