Omega-3 ayudan a reducir el peso de los ratones obesos

Una dieta rica en grasas pero enriquecida con suplementos de EPA (ácido eicosapentaenoico) ha demostrado ser capaz de disminuir el peso de ratones de laboratorio obesos. Además, este  omega 3 parece reducir tanto el tamaño de las células del tejido adiposo como su inflamación

Así lo revelaron los investigadores de la Texas Tech University de Lubbock (EE.UU.), en un estudio publicado en la revista Journal of Nutrition. 

Obesidad: no solo un problema de peso

La obesidad representa uno de los principales problemas de salud pública mundial: su prevalencia está en constante y preocupante aumento en los países occidentales y en aquellos de ingresos bajos y medios. La obesidad está asociada a un aumento del tejido adiposo, el principal depósito de lípidos en el ser humano, constituido por el conjunto de numerosas células llamadas adipocitos. La patología se caracteriza por el aumento de la presión arterial, la glucemia y la inflamación. Por lo tanto, representa un importante factor de riesgo para varias enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y tumores. La investigación para el desarrollo de intervenciones nutricionales para prevenir o tratar la obesidad y sus patologías asociadas es por tanto sumamente necesaria. Los mismos científicos texanos han demostrado anteriormente la capacidad del omega-3 EPA para reducir la resistencia a la insulina y la inflamación, en ratones de laboratorio obesos.

El EPA reduce los macrófagos, células de la inflamación

El estudio analizó el tejido adiposo extraído de animales sometidos durante once semanas a diferentes tipos de alimentación: un grupo siguió una dieta baja en grasas, otro una dieta rica en grasas y un tercero una dieta rica en grasas pero que contenía EPA. Finalmente, un grupo de animales fue sometido a una alimentación con exceso de grasas durante seis semanas seguida de la adición de EPA por solo cinco semanas. Al analizar los datos, surgió que, respecto a los ratones que habían seguido una dieta rica solo en grasas, la dieta combinada con EPA causaba la disminución del peso corporal, de la cantidad de grasa, del tamaño de los adipocitos y además era evidente una menor infiltración en el tejido adiposo de macrófagos, las células del sistema inmunitario señal de inflamación. 

Por el contrario, no surgieron diferencias significativas entre los ratones alimentados con una dieta rica en grasas y aquellos que habían seguido la misma alimentación seguida de la integración con EPA durante seis semanas. Este segundo grupo, sin embargo, mostraba una reducción del tamaño medio de los adipocitos y de la infiltración de macrófagos, lo que sugiere que el EPA podría impedir la inflamación del tejido adiposo y su crecimiento, características típicas de la alimentación con exceso de lípidos.  De los análisis metabolómicos realizados sobre el tejido adiposo y de las pruebas bioenergéticas surgió, además, que el EPA podría también regular la función de las mitocondrias, los orgánulos celulares que producen energía.

El EPA contrarresta los efectos de una alimentación rica en grasas 

Según los investigadores que llevaron a cabo el estudio, estos datos demuestran que los suplementos de EPA pueden mejorar los efectos dañinos del exceso de lípidos, gracias a la capacidad de aumentar el consumo de oxígeno y la oxidación de los ácidos grasos, reducir el tamaño de los adipocitos y la inflamación del tejido adiposo. Futuros estudios serán, sin embargo, necesarios para aclarar los mecanismos de señalización celular y aquellos que median los efectos del EPA. 

 Fuente: Monique J LeMieux, Nishan S Kalupahana, Shane Scoggin, and Naima Moustaid-Moussa “Eicosapentaenoic Acid Reduces Adipocyte Hypertrophy and Inflammation in Diet-Induced Obese Mice in an Adiposity-Independent Manner” J. Nutr. 2015 jn.114.202952; first published online December 31, 2014.