Los beneficios de los Omega-3 para la alimentación del perro
La alimentación del perro también debe ser equilibrada. Para lograr este equilibrio, es fundamental la ingesta adecuada de Omega 3, nutrientes asociados a numerosos beneficios para nuestros amigos de cuatro patas. Descubre por qué cuidar de su salud con OMEGOR PET, el complemento a base de aceite de pescado para uso veterinario, es tan importante.
Cada año, el 26 de agosto se celebra el Día Internacional del Perro, una tradición que se remonta a 2004, cuando la experta en animales de compañía Colleen Paige eligió el aniversario de la adopción de su primer perro, Sheltie, para celebrar el primer Día Nacional del Perro.
Desde entonces, la popularidad del evento ha crecido hasta convertirse en una celebración internacional. Hoy es una ocasión simbólica para homenajear al mejor amigo del hombre y recordarnos la importancia de cuidar su bienestar en todos los aspectos: respetándolo, amándolo y garantizándole un entorno familiar sereno en el que esté protegido y atendido.
Cuidar del bienestar de tu compañero de cuatro patas significa, sin duda, garantizarle también una alimentación sana y equilibrada. Como ocurre con los seres humanos, alcanzar el equilibrio nutricional en los perros puede requerir un apoyo adicional, que ofrecen los alimentos complementarios como OMEGOR PET, una fuente de Omega 3 frescos, puros, altamente concentrados y fácilmente absorbibles, diseñada para favorecer un corazón sano, articulaciones fuertes y un pelaje brillante.
Omega-3 para perros: los beneficios
La ingesta de aceite de pescado, fuente de los Omega 3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), se ha asociado a diversos beneficios para perros con problemas dermatológicos, cardiovasculares y renales. Además, el aceite de pescado se ha relacionado con mejoras en el metabolismo canino, en los niveles de lípidos en sangre y en los trastornos asociados a la artrosis que puede afectar a sus articulaciones.
Por ejemplo, las propiedades antiinflamatorias y antiarrítmicas de estos ácidos grasos resultan útiles para gestionar la pérdida de masa magra y las arritmias asociadas a la insuficiencia cardíaca de la que pueden sufrir nuestros amigos de cuatro patas.
Los perros de todas las edades pueden beneficiarse de un aporte adecuado de estos ácidos grasos.
Los cachorros los necesitan para el correcto funcionamiento del cerebro y de la vista, y, en comparación con los que no reciben aceite de pescado, aquellos que sí lo reciben muestran un mejor desarrollo; en particular, los cachorros alimentados con una dieta más rica en Omega 3 han demostrado mayores capacidades visuales y cognitivas. Dado que los cachorros tienen una capacidad muy limitada para producir DHA a partir de sus precursores, la ingesta de DHA preformado es especialmente importante.
En el caso de los adultos, los alimentos complementarios diseñados para aumentar la ingesta de Omega 3 pueden ser especialmente útiles para los perros que no consiguen sintetizar cantidades adecuadas de DHA. No es sencillo identificar qué perros presentan esta limitación; por ello, los expertos recomiendan proporcionar DHA preformado a cualquier edad.
Omega-3 para perros: ¿son eficaces?
Los resultados de los estudios que investigan los beneficios de los Omega 3 en perros muestran cierta variabilidad. Esto se debe probablemente a las diferencias en los protocolos utilizados: por ejemplo, la dosis de EPA y DHA administrada, la duración del tratamiento, las características de la dieta, el estado de salud inicial del perro y los parámetros elegidos para evaluar los efectos.
Desde este punto de vista, calcular el Índice Omega 3 permite entender si los Omega 3 ingeridos aumentan realmente los niveles de estos ácidos grasos en el organismo. De hecho, el Índice Omega 3 indica la cantidad de EPA y DHA presentes en las membranas de los glóbulos rojos, un parámetro que refleja la cantidad total de estos Omega 3 en el organismo.
Las membranas celulares (incluidas las de los glóbulos rojos) son el destino natural del EPA y el DHA ingeridos en la dieta. En estudios realizados en humanos, se ha demostrado que, una vez incorporados, estos ácidos grasos aumentan la fluidez de las membranas e influyen en el funcionamiento de las proteínas asociadas. Pero sus propiedades van más allá: regulan la expresión génica, la actividad de las células inmunitarias y sirven como materia prima para la producción de otras moléculas (como maresinas, resolvinas y protectinas), que controlan los niveles de inflamación en el organismo, contrarrestando fenómenos inflamatorios crónicos asociados a numerosos problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares y los trastornos articulares.
Un estudio publicado en la revista Animals en octubre de 2024 demostró que los alimentos complementarios a base de EPA y DHA son eficaces para aumentar el Índice Omega 3 en los perros y que este aumento se corresponde con efectos tangibles en la salud de nuestros fieles amigos.
Los 29 perros que completaron el estudio (15 machos y 14 hembras, de al menos 3 años de edad y de todos los tamaños —desde Chihuahua hasta Beagle y Labrador—, que no habían tomado suplementos de Omega 3 ni aceite de pescado en los 6 meses anteriores) recibieron durante 16 semanas 70 mg de EPA + DHA al día por kg de peso, en forma de cápsulas blandas que contenían 250 mg de EPA y 200 mg de DHA obtenidos de aceite de pescado (anchoas y sardinas). Mientras tanto, continuaron con su alimentación habitual (y con otros suplementos o medicamentos que pudieran necesitar).
El Índice Omega 3 se evaluó mediante análisis de sangre realizados por veterinarios al inicio y al final del estudio. El impacto de EPA y DHA sobre la calidad de vida y el dolor se evaluó mediante cuestionarios específicos rellenados por los propietarios al inicio y al final del estudio.
Estudios anteriores en Huskies alimentados con aceite de krill durante 5 semanas habían mostrado un aumento del 19% en el Índice Omega 3; otro estudio, también en Huskies, observó un aumento del 60%. El protocolo de esta nueva investigación permitió incrementar los niveles de EPA y DHA en los glóbulos rojos en un impresionante 135%.
En términos de valor del Índice Omega 3 (que es un porcentaje), los resultados de este estudio y otros datos científicos sugieren que alcanzar al menos el 3% puede ser suficiente para mejorar el estado de salud.
En cuanto a los efectos en la salud, este estudio relacionó la ingesta de Omega 3 con una reducción del 19% en los índices de dolor. Los perros pequeños y medianos fueron los que más se beneficiaron.
Según los autores, «este resultado se debe muy probablemente a las propiedades antiinflamatorias del EPA y el DHA», dado que «el dolor y la inflamación están estrechamente relacionados». «El dolor», continúan los autores, «es uno de los principales síntomas asociados a las enfermedades inflamatorias en los perros, como la artrosis, y reducir los mediadores inflamatorios (...) es un objetivo común [de los tratamientos] para gestionar los signos de dolor asociados a la artrosis en los perros».
Un punto fuerte de este protocolo es sin duda la duración de la administración de EPA y DHA; se sabe que para estabilizar los niveles de Omega 3 se necesitan entre 12 y 16 semanas. Por ello, la constancia a largo plazo es fundamental para que los Omega 3 resulten eficaces.
Por otro lado, la dosis también es fundamental. Como señalan los autores del estudio, «dosis más elevadas de EPA + DHA inducen un aumento dosis-dependiente del Índice Omega 3» y «la ausencia de efecto sobre los índices de dolor en perros de gran tamaño podría explicarse por una dosis inferior de EPA + DHA por kg de peso».
Omega-3 para perros: dosis
Según el National Research Council de EE. UU., la dosis de Omega 3 (EPA + DHA) que debe administrarse a los perros adultos varía en función del objetivo deseado:
- 30 mg por kg al día si se desea mantener el estado de salud;
- hasta 370 mg por kg al día si se desea prevenir patologías.
Como se ha mencionado, y como subrayan los autores del estudio, el objetivo debería ser elevar el Índice Omega 3 por encima del 3%. Sin embargo, como se indica en las conclusiones del estudio, «es posible que los perros se beneficien de dosis más elevadas de EPA + DHA, que naturalmente conducirían a valores más altos del Índice Omega 3».
En Omegor recomendamos administrar a tu perro OMEGOR PET siguiendo estas indicaciones:
- 1 cápsula al día hasta 5 kg de peso;
- 2 cápsulas al día hasta 15 kg de peso;
- 3 cápsulas al día hasta 30 kg de peso;
- 4 cápsulas al día por encima de 30 kg de peso.
Puedes administrárselas directamente en la boca o perforar las cápsulas y mezclar su contenido con el alimento.
No superes nunca la dosis diaria recomendada y no utilices OMEGOR PET si sabes que tu perro es hipersensible a alguno de los componentes del producto (aceite de pescado, gelatina de origen porcino y glicerol) o a otras sustancias químicamente relacionadas.
Un último consejo: conserva OMEGOR PET a temperatura ambiente y alejado de fuentes directas de calor, luz y humedad. Esto ayudará a proteger su altísima calidad.
Referencias bibliográficas:
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