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Riesgo cardiovascular: es menor cuando aumenta la vitamina D en sangre

¡Menor riesgo cardiovascular al consumir más vitamina D!

La vitamina D en sangre parece reducir el riesgo cardiovascular y la mortalidad debida a infarto, ictus y otras enfermedades del corazón y vasos sanguíneos. En particular, por cada aumento de 10 nanogramos de vitamina D por mililitro de sangre, se observa una disminución del 10% en el riesgo de eventos cardiovasculares, y del 12% en la probabilidad de morir por enfermedades relacionadas. Aunque se necesitan más estudios para definir estos efectos, la influencia de la vitamina sobre el sistema cardiocirculatorio parece deberse a la combinación de varios mecanismos de acción.

Así lo descubrió un equipo de científicos de diversos centros de investigación, entre ellos la Capital Medical University de Pekín (China) y la Pennsylvania State University (EE. UU.). La investigación fue publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.



Riesgo cardiovascular: ¿la deficiencia de vitamina D puede aumentarlo?

Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de mortalidad y discapacidad en los países occidentales. La difusión de estas enfermedades se debe tanto al aumento de la incidencia de condiciones patológicas como a la propagación de estilos de vida incorrectos. Dentro de la definición de enfermedades cardiovasculares se incluyen todas las que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Las más frecuentes son el infarto de miocardio, la angina de pecho, las cardiomiopatías, la insuficiencia cardíaca, las arritmias y las enfermedades cerebrovasculares, entre ellas el ictus isquémico y hemorrágico. La causa principal de estos trastornos cardiovasculares es una enfermedad inflamatoria crónica llamada aterosclerosis, provocada por la presencia de placas ateroscleróticas, engrosamientos de la pared interna de las arterias que reducen el flujo sanguíneo. Las enfermedades cardiovasculares tienen un origen multifactorial, es decir, causadas por múltiples factores de riesgo que contribuyen simultáneamente a su desarrollo:


  • edad avanzada
  • sexo masculino
  • familiaridad
  • tabaquismo
  • mala alimentación
  • hipertensión
  • colesterol alto
  • diabetes


Según descubrimientos recientes, también la deficiencia de vitamina D en el torrente sanguíneo puede asociarse con insuficiencia cardíaca y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La vitamina D es fundamental para el mantenimiento de la salud ósea. Sin embargo, está comprobado que un estado adecuado de vitamina D también es importante para combatir ciertos tipos de neoplasias y para mantener la función del sistema inmunitario y cardiovascular. La deficiencia de vitamina D en adultos es causa de osteopenia, osteoporosis, debilidad muscular, fracturas, algunos tumores, enfermedades autoinmunes, infecciosas y cardiovasculares. El término vitamina D hace referencia a dos precursores biológicamente inactivos, el D3 o colecalciferol, y el D2 o ergocalciferol. Ambos precursores se transforman en el hígado y riñones en 25(OH)D y en 1,25(OH)2D, la forma metabólicamente activa de la vitamina. La mayor parte de la vitamina D es sintetizada por el organismo gracias a la acción del sol sobre la piel. Por eso, sus niveles en las poblaciones de los países del norte de Europa son muy bajos durante los meses invernales (https://www.omegor.com/blog-omega-3/omega-3-ossa-sistema-muscolo-scheletrico/omega-3-ossa-colonna-vertebrale/carenza-vitamina-d-salute-a-rischio-per-migliaia-di-europei/). Por ello, los suplementos alimenticios y alimentos fortificados son considerados por muchos la mejor forma de aumentar el consumo de vitamina D para evitar su deficiencia.



El aumento de 10 ng de vitamina D reduce un 10% el riesgo de eventos cardiovasculares

Aunque en los últimos diez años un número creciente de estudios se ha centrado en la relación entre la vitamina D y las enfermedades cardiovasculares, el vínculo entre 25(OH)D y el riesgo cardiovascular aún no está claro. Por ello, el equipo de investigadores relacionó los valores de concentración sanguínea de 25(OH)D con eventos cardiovasculares y mortalidad, analizando datos de diversos estudios científicos. Los valores obtenidos revelaron que por cada aumento de 10 nanogramos por mililitro de sangre de vitamina D, el riesgo de eventos cardiovasculares disminuía un 10% y la probabilidad de muerte por enfermedades cardiovasculares un 12%. Esto sugiere que las concentraciones más altas de 25(OH)D tienen un efecto protector sobre los eventos cardiovasculares en general y sobre la mortalidad causada por ellos.



Algunos detalles del estudio de metaanálisis

Para realizar el metaanálisis, los investigadores recopilaron datos de 34 publicaciones científicas, con un total de más de 180,000 personas de diversas poblaciones. De estos, 9,170 eran personas fallecidas por enfermedades cardiovasculares, 7,074 casos de cardiopatía isquémica o infarto de miocardio, 3,127 casos de ictus y 3,037 de insuficiencia cardíaca. Analizando los resultados estadísticos, los autores observaron una asociación inversa entre los niveles de 25(OH)D en sangre y los eventos cardiovasculares totales y la tasa de mortalidad causada por ellos.



¿Cómo actúa la vitamina del sol?

Según declararon los investigadores, actualmente no se sabe con exactitud cómo la vitamina D puede influir en el riesgo cardiovascular, pero datos de otras investigaciones indican varios posibles mecanismos de acción. Algunos estudios experimentales han señalado un efecto regulador de la vitamina D sobre los cardiomiocitos, las células del corazón, y sobre las células musculares lisas de los vasos sanguíneos. Además, el 25(OH)D puede regular el sistema renina-angiotensina, que modula la presión sanguínea. Por último, la vitamina D puede tener acción antiinflamatoria, desempeñando un papel importante en la lucha contra la aterogénesis, es decir, en la formación de placas ateroscleróticas. La vitamina D también inhibe ciertas proteínas llamadas metaloproteinasas, implicadas en la inestabilidad de las placas ateroscleróticas y por tanto en la progresión de la aterosclerosis.



El papel de la vitamina D en la reducción del riesgo cardiovascular aún debe profundizarse

Según los investigadores que realizaron el estudio, serán necesarias más investigaciones para confirmar el papel de la vitamina D en la prevención de enfermedades del sistema cardiocirculatorio. Así como queda por definir la concentración óptima de vitamina capaz de reducir el riesgo global de enfermedades cardiovasculares. En todo caso, la vitamina D está inversamente asociada a los eventos cardiovasculares y podría representar una estrategia económica y eficaz para reducir la mortalidad por infartos e ictus. Omegor D3 drops es un suplemento alimenticio de vitamina D3 que puede utilizarse en todos los casos de aumento de necesidad o disminución de aporte dietético de vitamina D. Cada gota de D3 drops aporta 400 UI (unidades internacionales) de vitamina D3, es decir, 10 microgramos. 


Fuente: R. Zhang et al. “Serum 25-hydroxyvitamin D and the risk of cardiovascular disease: dose-response meta-analysis of prospective studies”. American Journal of Clinical Nutrition.