Los omega-3 protegen el corazón masculino del paro cardíaco
Omega 3 corazón: el aceite de pescado puede prevenir el infarto sobre todo en los hombres
La salud del corazón también pasa por los Omega 3: un consumo moderado de pescado rico en estos ácidos grasos protege el corazón masculino disminuyendo la incidencia de paro cardíaco. Lo ha demostrado un estudio de la Harvard Medical School de Boston (Estados Unidos), publicado por el European Heart Journal. La investigación, que ha involucrado a hombres de mediana y avanzada edad, confirma los beneficios de los Omega-3 para el corazón.
Omega-3, bienestar para el corazón
Los beneficios para la salud del corazón derivados de una alimentación rica en Omega-3 son conocidos ya desde los años setenta. Es en este periodo, de hecho, que aparecieron los primeros estudios sobre las poblaciones esquimales de Groenlandia, caracterizadas por una incidencia de enfermedades cardíacas entre las más bajas del mundo. Los análisis realizados en esa época revelaron por primera vez el punto fuerte de la alimentación esquimal, en la que predominan los pescados grasos ricos en Omega-3. A lo largo de los años los investigadores han profundizado en el conocimiento de las ventajas para la salud cardiovascular derivadas del consumo de estos ácidos grasos. Así se ha demostrado que los Omega-3 protegen el corazón combatiendo los factores de riesgo cardiovascular, como niveles elevados de triglicéridos y la hipertensión arterial. Esto corresponde a la reducción de un porcentaje variable entre el 20 y el 45% de la mortalidad asociada a eventos como el infarto de miocardio.
Los beneficios para el sexo masculino
Algunos estudios han llevado a plantear la hipótesis de que en los hombres el consumo de pescado graso y de los Omega-3 de los que es rico está asociado a una menor probabilidad de sufrir un paro cardíaco durante la tercera edad. Ninguna investigación había confirmado la existencia de una correlación de este tipo también en otras franjas de edad y en poblaciones en las que el tipo de pescado típico de la dieta local fuera diferente del rico en estos ácidos grasos. Por este motivo los expertos de la Harvard Medical School decidieron extender los análisis también a hombres más jóvenes. Los investigadores llevaron a cabo un estudio poblacional que involucró, en total, a 39.367 hombres suecos de mediana edad o mayores. Sus hábitos alimentarios fueron analizados mediante cuestionarios dirigidos a obtener información sobre la frecuencia con la que se consumen diferentes alimentos. Los casos de paro cardíaco fueron identificados analizando los registros suecos relativos a hospitalizaciones y causas de fallecimiento correspondientes al periodo comprendido entre el primero de enero de 1998 y el 31 de diciembre de 2004. Un análisis estadístico minucioso permitió a los científicos detectar en los hombres que comen pescado al menos una vez por semana una reducción significativa del riesgo de paro cardíaco. Un efecto similar fue detectado también teniendo en cuenta el consumo de ácidos grasos Omega-3.
Omega-3, buenos incluso sin exagerar
En base a estos resultados los autores concluyeron que no es necesario consumir grandes cantidades de Omega-3 o pescado graso para proteger el corazón. Un consumo moderado de estos nutrientes es, de hecho, suficiente para obtener el mismo efecto protector del que pueden beneficiarse los hombres que ingieren cantidades más elevadas.
Fuente
1. Levitan EB, Wolk A, Mittleman MA, “Fish consumption, marine omega-3 fatty acids, and incidence of heart failure: a population-based prospective study of middle-aged and elderly men”, Eur Heart J. 2009 Jun;30(12):1495-500. Epub 2009 Apr 21



