Triglicéridos reesterificados: hasta un 70% más de absorción de Omega 3

El organismo absorbe y utiliza mejor los Omega 3 consumidos en forma de triglicéridos reesterificados. Así lo demuestra una investigación de uno de los máximos expertos en Omega-3, Jorn Dyerberg.

Según el epidemiólogo danés y sus colegas de la Universidad de Copenhague y el Hospital de Aalborg (Dinamarca), la biodisponibilidad de los Omega-3 presentes en este tipo de formulaciones es un 50% superior respecto a la de otras formas, incluido el aceite de hígado de bacalao. La noticia fue publicada en la revista Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids.

Alimentos ricos en Omega-3: los beneficios según el experto

Las primeras evidencias de los beneficios de los alimentos ricos en Omega-3, como el pescado graso, se remontan a los años setenta. Su descubrimiento se debe al propio Dyerberg, quien demostró su utilidad en la protección del sistema cardiovascular. Desde entonces, los beneficios de los Omega-3 han sido reconocidos también en otros ámbitos:

• salud articular
• estado de ánimo
• desarrollo fetal
• prevención de ciertos tipos de cáncer

A pesar de las numerosas investigaciones sobre la utilidad de estos ácidos grasos, persiste aún un problema: cómo garantizar una ingesta adecuada de estos valiosos nutrientes. Dyerberg y sus colegas subrayaron la falta de información precisa sobre la biodisponibilidad del EPA y DHA consumidos en sus diferentes formulaciones. Por ello, el experto decidió probar la disponibilidad de 5 tipos de suplementos de aceite de pescado disponibles en el mercado.

Las diferentes formulaciones de Omega-3

A lo largo de los años se han desarrollado varias formulaciones de Omega-3 concentrados:

• ácidos grasos libres (FFA)
• ésteres etílicos (EE)
• triglicéridos reesterificados (rTG)

Estos últimos son formas obtenidas del aceite de pescado, en los que aproximadamente el 30% de los triglicéridos se modifica para aumentar el contenido de Omega-3 ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). De esta manera, EPA y DHA pueden llegar a constituir hasta el 60% del contenido.

Los detalles del estudio

El estudio de Dyerberg y sus colegas se centró en las diferencias entre los triglicéridos naturales presentes en:

• aceite de pescado
• aceite de hígado de bacalao
• ésteres etílicos
• ácidos grasos libres
• triglicéridos reesterificados

En total participaron 72 personas de entre 21 y 56 años. Cada participante recibió durante 2 semanas una dosis diaria de Omega-3 entre 3,1 y 3,6 gramos de EPA y DHA. Al final del experimento, los investigadores observaron que la biodisponibilidad de los Omega-3 fue del 73% en los ésteres etílicos, del 91% en los ácidos grasos libres y del 124% en los triglicéridos reesterificados. Los autores explican que si estos datos se ajustan según las dosis utilizadas, las biodisponibilidades pasan al 76%, 86% y 134%, respectivamente.

Resultados inesperados

Los investigadores concluyeron que los triglicéridos reesterificados presentan una biodisponibilidad superior, mientras que los ésteres etílicos son las formas menos absorbibles y aprovechables por el organismo. Los ácidos grasos libres se sitúan en una posición intermedia, equivalente a la biodisponibilidad de los triglicéridos presentes en los aceites de pescado naturales. Uno de los hallazgos más interesantes de este estudio es que la biodisponibilidad de los triglicéridos reesterificados es superior a la de los Omega-3 presentes en las formas naturales, especialmente en el aceite de hígado de bacalao. Una posible explicación de este fenómeno podría estar en que las formas reesterificadas contienen, además de triglicéridos, también diglicéridos y monoglicéridos.

Fuente 

1. Dyerberg J, Madsen P, Møller JM, Aardestrup I, Schmidt EB, “Bioavailability of marine n-3 fatty acid formulations”, Prostaglandins Leukot Essent Fatty Acids. 2010 Sep;83(3):137-41.