Omega-3 y el sistema nervioso: beneficios reales para el desarrollo y la vejez
Cerebro: grandes beneficios en la tercera edad gracias a los suplementos de Omega 3
La acción de los Omega 3 sobre el sistema nervioso es fundamental para su desarrollo y el mantenimiento de las capacidades cognitivas durante la tercera edad. La confirmación llega desde las páginas de Nutritional Neuroscience, que ha publicado un análisis global de los resultados obtenidos a lo largo de varias investigaciones, realizada por los psicólogos de la Western Oregon University de Monmouth (Estados Unidos). Según los autores, futuros estudios permitirán aclarar el papel desempeñado por estos ácidos grasos también durante la infancia, la juventud y la vida adulta.
La importancia de una correcta nutrición para el cerebro
Para que el cerebro funcione al máximo de sus posibilidades, es importante alimentarlo correctamente. Este órgano de hecho consume cada día el 20% de las calorías ingeridas con los alimentos. El nutriente más importante es la glucosa, que garantiza el mantenimiento de funciones vitales, como la respiración, y actividades cognitivas. Sin embargo, es importante que todos los macronutrientes, es decir, azúcares, grasas y proteínas, se introduzcan en cantidades adecuadas.
Grasas sí, ¿pero cuáles?
Que una grasa no sea igual a otra es una verdad que afecta a todo el organismo, incluido el cerebro. Los alimentos de comida rápida contienen, por ejemplo, grasas que son extremadamente dañinas para la salud. Las grasas saturadas, en cambio, tardan mucho en ser metabolizadas. Por el contrario, los llamados ácidos grasos insaturados pueden ejercer notables beneficios sobre el organismo, incluido el tejido nervioso. Los Omega-3 pertenecen justamente a esta clase de grasas. Diversos estudios han demostrado que quienes consumen grandes cantidades de grasas saturadas corren un mayor riesgo de desarrollar déficits cognitivos y de sufrir un ictus. Los Omega-3, en cambio, pueden contrarrestar trastornos como la depresión y la esquizofrenia, y también son importantes para el desarrollo del cerebro del feto.
Omega-3, efectos diferentes según la edad
El análisis realizado por los psicólogos estadounidenses ha aclarado el diferente papel de los Omega-3 en las distintas etapas de la vida. En particular, al comparar los resultados de las diferentes investigaciones presentes en la literatura científica, los estudiosos concluyeron que tomar Omega-3 durante la gestación influye positivamente en el desarrollo del sistema nervioso. Este efecto parece atenuarse después del nacimiento y aunque algunos estudios indican una acción positiva sobre las capacidades cognitivas durante la infancia, la juventud y la mediana edad, los datos recogidos no permiten llegar a conclusiones definitivas al respecto. Muchas investigaciones han demostrado en cambio que la ingesta de Omega-3 en edad más avanzada protege contra la neurodegeneración y puede reducir la probabilidad de desarrollar trastornos cognitivos. Futuros estudios permitirán verificar los beneficios ejercidos por estos ácidos grasos sobre las capacidades cognitivas en las fases centrales de la vida.
