Cáncer de próstata: las posibilidades de supervivencia son menores cuando los niveles de vitamina D son bajos

Cáncer de próstata: menos posibilidades de sobrevivir si la vitamina D es baja

Parece haber una asociación entre los altos niveles de vitamina D en sangre y una mayor probabilidad de sobrevivir al cáncer de próstata. Los hombres con una concentración más elevada de la vitamina, medida antes del diagnóstico de la enfermedad, presentan un riesgo un 28% menor de morir, en comparación con aquellos con concentraciones más bajas.

Así lo sugiere un estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, llevado a cabo por investigadores del National Cancer Institute de Bethesda, en Maryland (EE. UU.).

Vitamina D y tumores

La vitamina D es una molécula que actúa como hormona, y es fundamental para asegurar una buena absorción del calcio en el intestino y garantizar una correcta mineralización del hueso. La ingesta de vitamina D es posible tanto a través de los alimentos consumidos en la dieta como gracias a la exposición solar; en ambos casos, esta se presenta en forma biológicamente inactiva y su activación requiere algunas reacciones en el organismo. Entre los alimentos, la vitamina D se encuentra principalmente en el aceite de hígado de bacalao, en algunos pescados como la caballa, el salmón, las truchas, las sardinas, los arenques, en la leche de vaca y de cabra, en la yema de huevo, en el hígado de pollo, en las vísceras y en el germen de trigo. La forma circulante principal de la vitamina D es la 25-hidroxivitamina D (25 (OH) D) que se convierte en 1,25-dihidroxivitamina D. 

A pesar de que esta última sea la forma biológicamente activa, no se utiliza como indicador del estado vitamínico de un individuo, debido a su breve capacidad de permanecer en circulación. Por el contrario, la 25-hidroxivitamina D, con una vida media de aproximadamente 2 semanas, se utiliza para estimar los niveles de vitamina D en una persona. El rango de normalidad en un adulto de la 25 (OH) D está comprendido entre los 30 y los 80 ng/mL. Además del conocido papel en el metabolismo óseo, la vitamina D también desempeña funciones importantes en la regulación del sistema inmunitario y en la prevención de enfermedades como la diabetes, enfermedades autoinmunes, infecciosas y cardiovasculares. 

Se ha planteado la hipótesis de que la vitamina D también podría contrarrestar muchos tipos de neoplasias, entre ellas el cáncer de próstata, aunque los estudios al respecto todavía son pocos y con resultados contradictorios.

Más 25 (OH) D, más supervivencia al cáncer

Durante el estudio, dirigido por Alison Mondul del Department of Health and Human Services, se analizaron los datos de 1000 sujetos que habían participado en un gran estudio mientras estaban sanos y a quienes posteriormente se les diagnosticó cáncer de próstata. 

De cada hombre se conocían las concentraciones de 25-(OH) D en sangre y, según análisis estadísticos específicos, surgió que aquellos a quienes se les midieron los niveles más altos de esta forma de la vitamina tenían un riesgo un 28% menor de morir por cáncer de próstata, en comparación con aquellos con valores más bajos. La asociación parecía ser independiente del grado del tumor en el momento del diagnóstico, y era más fuerte entre los hombres que habían sobrevivido durante un mayor número de años. 

Estos datos resultaron ser muy prometedores, aunque en contraste con los de otros trabajos que no encontraron ninguna asociación entre los niveles de vitamina D y la mortalidad por cáncer de próstata. Según Mondul, los estudios anteriores habían considerado un número de sujetos demasiado reducido, además, las otras investigaciones habían medido los niveles de vitamina D en el momento del diagnóstico de la enfermedad, o bien habían incluido a hombres con tumores en fase avanzada, ignorando el hecho de que el cáncer y las metástasis pueden influir en el estado vitamínico.

Los pasos que llevaron a los investigadores a las conclusiones 

El estudio comenzó en 1985 y ha involucrado a aproximadamente 29.000 hombres de entre 50 y 69 años sin problemas particulares de salud. A cada sujeto se le midieron los niveles en suero de 25-hidroxivitamina D y otros factores; además, todos los participantes completaron cuestionarios específicos sobre la dieta y la historia médica al inicio de la investigación. Tras 23 años, a 1.000 participantes se les diagnosticó cáncer de próstata y 363 de ellos murieron por la enfermedad. Los hombres con niveles más altos de 25 (OH) D tendían a ser mayores en el momento de la recogida de sangre y al momento del diagnóstico de cáncer de próstata, y eran físicamente más activos que los demás; además, tanto con la dieta como con suplementos consumían una mayor cantidad de vitamina D.

¿Suplementación con vitamina D para vivir más?

Los resultados obtenidos demuestran que los hombres con cáncer de próstata que mostraban niveles más altos de 25 (OH) D en el suero tenían menos probabilidades de morir por la enfermedad en comparación con los hombres con niveles séricos más bajos. Según los investigadores que llevaron a cabo el estudio, un dato tan clínicamente relevante, es decir, la reducción de la mortalidad debida a la enfermedad, si se confirma, podría tener importantes implicaciones para la salud pública, entre ellas considerar la suplementación con vitamina D en los hombres afectados por cáncer de próstata. 

Fuente: Alison M. Mondul1, Stephanie J. Weinstein, Kristin A. Moy, Satu Mannisto, and Demetrius Albanes. Circulating 25-hydroxyvitamin D and prostate cancer survival. Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention Published OnlineFirst January 25, 2016.