Vitamina D: Los suplementos a base de colecalciferol son los más efectivos, especialmente para las mujeres.

Vitamina D mujeres: ¿los suplementos a base de colecalciferol? Los mejores

Los efectos positivos de los suplementos de vitamina D dependen de diversos factores, como la forma de la vitamina y el momento de la administración, pero también del género, la genética y, en menor medida, del índice de masa corporal de quien los consume. Según una investigación reciente, de hecho, las mujeres absorben más la vitamina que los hombres, y los suplementos en forma de D3 son más eficaces que los de vitamina D2, especialmente si se consumen cada 2 semanas.

Estos son los resultados de un estudio publicado en la revista BMC Endocrine Disorders por investigadores del King Faisal Specialist Hospital and Research Center de Riad (Arabia Saudita).

Las dos formas más importantes de vitamina D: colecalciferol y ergocalciferol

Con el término vitamina D se hace referencia a dos precursores con actividad biológica similar: D3, también conocida como colecalciferol, y D2 conocida como ergocalciferol. Tanto la D3 como la D2 son inactivas pero se transforman en el hígado y en los riñones en 25(OH)D, la forma de almacenamiento de la vitamina, y en 1,25(OH)2D, la forma activa. La determinación en sangre de 25(OH)D representa el método más preciso para estimar el estado de reserva de la vitamina en el organismo. La vitamina D es esencial para el metabolismo del magnesio y de los fosfatos, estimula y promueve la absorción del calcio y la mineralización de los huesos. 

Su carencia en los niños causa numerosos eventos adversos, como retraso en el crecimiento y raquitismo. Los adultos con una carencia grave de vitamina D presentan fragilidad ósea (osteomalacia), debilidad muscular y dolor óseo. Estos síntomas son comunes en pacientes ancianos que siguen dietas pobres en vitamina D, en sujetos con patologías hepáticas o renales, una absorción reducida de vitamina D o una exposición insuficiente a los rayos solares. Además de la salud ósea, ya está comprobado que niveles adecuados de esta vitamina también pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes, infecciones y diabetes tipo 2. Solo unos pocos alimentos de origen animal contienen cantidades significativas de vitamina D. 

En particular, el aceite de hígado de bacalao, algunos pescados como el salmón y los arenques, el hígado, los huevos, la mantequilla y los quesos grasos. Además de obtener la vitamina D a través de los alimentos, el cuerpo humano puede producirla gracias a una serie de reacciones que comienzan con la acción de la luz solar sobre la piel. En algunos países, por tanto, especialmente durante los meses de invierno, la carencia de vitamina D es muy frecuente, en cuyo caso los suplementos alimenticios pueden ayudar a aumentar su ingesta. Tanto la vitamina D2 como la vitamina D3 están disponibles como suplementos para cualquier grupo de edad. 

La eficacia de la vitamina D2 respecto a la D3 sigue siendo objeto de debate, aunque ambas formas serían eficaces en la prevención y tratamiento de las enfermedades causadas por la carencia de vitamina D, garantizando un nivel adecuado de 25(OH)D.

¿La forma D3 es más eficiente que la D2?

El objetivo del nuevo estudio fue precisamente arrojar luz sobre las diferencias entre las variantes de vitamina D, revelando cómo los efectos de los suplementos en forma de D2 y D3 sobre el nivel de 25(OH)D en sangre dependen de factores como la dosis, el tiempo del tratamiento y el sexo. 

En particular, el estudio reveló que, aunque todos los tipos de suplementación eran capaces de aumentar el nivel en sangre de 25(OH)D, este metabolito era mayor en los sujetos que habían recibido vitamina D3, en comparación con aquellos que habían consumido la forma D2, y, entre los primeros, la concentración más alta de 25(OH)D se observó en quienes habían tomado suplementos cada dos semanas. Además, la absorción de vitamina D3 resultó ser más alta en mujeres que en hombres: las primeras mostraban un porcentaje de absorción superior en un 22% respecto a los hombres, y una biodisponibilidad mayor del 49%. 

Estas diferencias parecían deberse a una mayor presencia de proteínas capaces de unirse a la vitamina D en las mujeres, especialmente en aquellas que tomaban anticonceptivos orales, o que seguían terapia hormonal posmenopáusica, sugiriendo una relación con las hormonas femeninas. Según los mismos investigadores, por tanto, las diferencias entre hombres y mujeres podrían estar relacionadas con una diferencia en la absorción de la vitamina, pero también con el nivel de proteínas ligadoras de vitamina D, con un metabolismo más rápido de la propia vitamina, y, probablemente, también con un mayor nivel de grasa corporal.

También el índice de masa corporal (IMC), de hecho, resultó ser un factor significativo para los niveles de D2, pero no de D3, y solo durante las primeras cuatro semanas de tratamiento. Sin embargo, la relación entre el IMC y la respuesta a la suplementación no fue aclarada. Durante la recolección de datos, se observó que los sujetos con variantes genéticas específicas manifestaban aumentos menores de 25(OH)D, lo que sugiere que, en algunos sujetos, las escasas cantidades de esta molécula se debían a factores genéticos más que a la alimentación y el estilo de vida. 

El estudio también mostró que los participantes que habían recibido solo D2 manifestaban una disminución en los niveles de D3, como se ha demostrado en estudios anteriores. Según los investigadores, el mecanismo subyacente a este fenómeno no se debe a la suplementación con D2 sino que sería simplemente una respuesta al aumento de los niveles de 25(OH)D.

Algunos detalles del estudio

Para realizar el estudio se seleccionaron 269 sujetos entre 18 y 60 años (el 41% hombres y el 59% mujeres), que no tomaban suplementos de vitamina D, que consumían más de una porción de leche al día o que se exponían al sol al menos 10 horas por semana. Los investigadores dividieron a los participantes en grupos que siguieron diferentes protocolos de suplementación: algunos sujetos recibieron suplementos diarios de vitamina D2 o vitamina D3, otros una combinación de ambas formas. 

Otros grupos siguieron una suplementación con D2 o D3 cada dos semanas, otros cada cuatro. Un grupo de sujetos además recibió un placebo diario. Todos los participantes, excepto los del grupo placebo, recibieron al final del tratamiento una dosis total de vitamina D de 250.000 UI con dosis que variaban entre 2.000 UI para las suplementaciones diarias y 50.000 UI para las de cada cuatro semanas. 

Los investigadores extrajeron y analizaron la sangre de cada participante antes del tratamiento, luego después del inicio de la suplementación durante los primeros cuatro días, luego después de siete, y cada dos semanas, midiendo el nivel de 25(OH)D.

Suplementación más eficiente para las mujeres

Según los investigadores que llevaron a cabo el estudio, los efectos de los suplementos de vitamina D2 y D3 sobre el nivel de 25(OH)D se deben a distintos factores. En particular, los suplementos resultaron ser más eficientes en las mujeres que en los hombres, y los suplementos a base de vitamina D3 aumentan el nivel de 25(OH)D más que los que contienen D2; estos últimos además actúan mejor cuando se administran diariamente; al contrario de la forma D3, más eficaz cuando se administra cada dos semanas.

D3 Drops: el suplemento de Omegor

D3 Drops es un suplemento alimenticio que aporta 400 UI de colecalciferol (la forma D3 de la vitamina D) por gota. El suplemento Omega 3, producido por Omegor, puede utilizarse en todos los casos de aumento de las necesidades o disminución del aporte dietético de vitamina D. 

Fuente: Hammami, M.M.; Yusuf, A.  “Differential effects of vitamin D2 and D3 supplements on 25-hydroxyvitamin D level are dose, sex, and time dependent: a randomized controlled trial”. BMC Endocrine Disorders.